(ARGENTINA)
El Diario de Carlos Paz [Villa Carlos Paz, Argentina]
June 29, 2023
By Redacción El Diario de Carlos Paz
Vivía solo en su casa escribiendo y dando charlas sobre bullying.
El ex cura acusado de abuso sexual Walter Avanzini fue hallado sin vida en su
finca de Valle Parque Siquiman el pasado sábado a los 72 años.
El ex cura que saltó a la fama por las denuncias en su contra por abusador
de menores vivió sus últimos años en Villa Parque Siquiman, en Punilla,
donde se dedicó a escribir y dictar conferencias sobre bullying en menores y
adolescentes.
Sin bien no trascendió el motivo de su deceso, fuentes cercanas dijeron que
falleció de cirrosis hepáticas como consecuencia de los golpes recibidos en
un asalto violento que sufrió en pandemia. Sin embargo, ronda el misterio de
la versión de que perdió la vida a raíz de una afección virósica derivada de
una enfermedad de origen sexual.
Los restos del ex cura serán cremados y quedarán en Parque Siquiman.
Avanzini fue denunciado por el cordobés Daniel Vera por abusos ocurridos
en 1986 en Arias, cuando el denunciante tenía 17 años.
La historia de Daniel Vera fue publicada en 2019 y en el 2020, la
Iglesia archivó la causa porque “los hechos referidos en la denuncia no
reunían los extremos previstos por la ley canónica vigentes en el año 1986”.
Además, porque Avanzini “ya no poseía estado clerical”.
La historia de Vera y Avanzini
Daniel Vera conoció al cura Walter Eduardo Avanzini en 1985 por intermedio
de su hermano, el ahora también ex sacerdote Raúl Vera. Avanzini, se ordenó
y fue enviado a Arias.
Vera vivía en Canals y los domingos viajaba a Río Cuarto para visitar a su
hermano en el Seminario Mayor. Allí conoció a Avanzini, quien además de
sacerdote era médico y oriundo de Sampacho.
En 1985, Vera cursaba estudios en el Instituto Belisario Roldán de Canals y
soñaba con ser cura y misionero en África. Avanzini se convirtió en su
referente. Daniel empezó a visitarlo en la parroquia. “A veces, la Iglesia
organizaba encuentros pastorales de jóvenes”, dice, y prosigue: “Como él
sabía que yo quería seguir sus pasos, me invitaba y yo viajaba. Me quedaba a
dormir con él, en otra habitación”.
Daniel asegura que a veces, cuando se duchaba en la casa parroquial,
Avanzini irrumpía en el baño para llevarle una toalla y lo veía desnudo. Y que
en ese contexto el sacerdote le hizo una observación íntima sobre su órgano
sexual, aunque siempre dando la impresión de que se trataba de una
preocupación médica.
“Me preguntó si tenía problemas, porque me vio el prepucio largo”, dice Vera.
Y añade: “Como él era médico, no me hizo ruido en ese momento. Pensé que
era una observación profesional”.
El hecho
En diciembre de 1986, Avanzini lo invitó a un nuevo encuentro pastoral con
estudiantes de Río Cuarto y de Buenos Aires. Vera viajó a Arias ilusionado por
compartir con otros adolescentes un nuevo encuentro pastoral, sin saber
que ese diciembre le quedaría “marcado a fuego” para siempre.
Una noche de mucho calor, Avanzini lo llamó a su habitación. Quería hablar
sobre cómo le estaba yendo con el resto de los estudiantes que estaban en
la misión. Daniel aseguró que entró a la habitación del cura y lo encontró en
calzoncillos. Esa noche, ocurrió el abuso sexual. Según su testimonio, el
sacerdote lo hizo sentar en la cama y empezaron a conversar. Luego de unos
minutos, Avanzini lo abrazó y lo besó.
“Me quedé paralizado. Me empezó a manosear los genitales y a decirme
cosas subidas de tono”. Luego, contó, “me dijo que lo penetrara, pero yo no
le hice nada”. Vera recordó que Avanzini estaba muy excitado, pese a que él
no lo correspondió.
Daniel repasa su historia y no sabe cómo salió eyectado de esa habitación. Al
día siguiente, Avanzini le advirtió que se confesara. “Él –contó Vera– se hacía
llamar ‘Papi’. No se por qué. Sólo recuerdo que me dijo que cuando me
confesara no dijera el nombre de ‘Papi’ porque lo podían castigar”.