MEXICO CITY (MEXICO)
Milenio [Monterrey, Nuevo León, Mexico]
July 31, 2023
By Bernardo Barranco
Este jueves 27 de julio, las asociaciones Spes Viva de México encabezada por la activista y empresaria Cristina Sada y global Bishop Accountability, presentaron una lista de 15 obispos y una superiora de la Iglesia Católica en México, involucrados en encubrimiento y complicidad en distintos casos de abuso sexual a menores de edad.
En la lista destacan el Obispo Alonso Gerardo Garza Treviño, de Piedras Negras, quien intentó silenciar a dos víctimas del sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, el “Padre Meño”, acusado de violación. El Obispo Jonás Guerrero Corona, de Culiacán, quien mantuvo oculto al sacerdote pedófilo en serie Carlos López Valdés a pesar de tener pruebas de que abusaba de niños y producía pornografía infantil. El Obispo Enrique Díaz Díaz, de Irapuato, en 2020 presionó a una víctima para que no presentara una denuncia penal contra el sacerdote que la violó; se le acusa de encubrir al menos a otros dos sacerdotes abusadores.
Entre muchos otros resaltan los casos de José Luis Chávez Botello, Arzobispo Emérito de Antequera-Oaxaca, encubridor del padre Silvestre Hernández, depredador de más de 100 niños indígenas. Jesús Carlos Cabrero Romero, Arzobispo Emérito y el finado Luis Morales Reyes, de San Luis Potosí, encubridores del padre Eduardo Córdova Bautista que drogó a decenas de niños para violarlos. También Norberto Rivera Carrera, encubridor del siniestro Marcial Maciel.
La impunidad imperante lastima a las víctimas y a la sociedad mexicana. Los curas violadores se saben protegidos no solo por la robusta estructura religiosa sino por las autoridades omisas, sectores de la alta sociedad e incluso del silencio de los medios. Así, han muerto sin enfrentar la justicia depredadores sagrados como los legionarios Marcial Maciel y Fernando Martínez. Igualmente, el padre Nicolás Aguilar, violador de infantes en Tehuacán, Puebla, Los Ángeles y Ciudad de México.
El informe de revela el comportamiento sistémico de la Iglesia para cobijar a sus criminales sexuales. El alto clero protege a los depredadores consagrados, presiona a las víctimas y a las autoridades para desistir de las demandas.
La violación sexual a menores es penada por las leyes. Los encubridores son cómplices también sujetos a sanciones por proteger y ocultar a criminales. El encubrimiento y la complicidad evidencian la ausencia del Estado. La lista de Bishop Accountability y Spes Viva es una denuncia de aquellos altos prelados que, por omisión o acción, han impedido el castigo de la justicia.
¿Seguimos viviendo bajo el régimen del fuero religioso?