CIUDAD OBREGóN (MEXICO)
Reforma [Mexico City, Mexico]
March 20, 2005
By Haydeé Ramírez
[Via vLex]
REFORMA/ Sonora
NAVOJOA.- El párroco José Luis Urbina Mendívil, de 52 años, buscado por la justicia de Estados Unidos, abandonó ayer la Iglesia de Santa María de Guadalupe.
El sacerdote, convicto en California por abuso sexual de un menor, llegó en 1997 a Navojoa, en donde de inmediato se incorporó al servicio eclesiástico en la parroquia del Perpetuo Socorro, en donde estuvo cuatro años. Desde el 2001 fue trasladado a la parroquia de Santa María de Guadalupe, en donde los fieles aseguran que era muy bueno, no tenían quejas de él y nunca escucharon ni siquiera un rumor sobre algún comportamiento inmoral.
De acuerdo con un reportaje publicado por el periódico Dallas Morning News, el padre Urbina se declaró culpable por el abuso sexual de un menor en 1989, en Sacramento, California, pero abandonó Estados Unidos antes del veredicto.
Desde entonces era buscado por la justicia de California y fue hasta el pasado fin de semana cuando fue ubicado en Navojoa, su tierra natal.
Ayer, sin embargo, nadie sabía dónde estaba el sacerdote.
“El Padre Urbina salió de viaje, no sabemos dónde está o si volverá”, dijo el padre Joel Yevismea Angulo, de 30 años, quien por ahora quedó a cargo de la parroquia.
Los fieles, el personal que atendía la parroquia y los otros dos padres que le ayudaban, se mostraron consternados por la noticia.
“Estamos muy consternados, me duele, era mi jefe, mi amigo, las notas (de los diarios) describen a otra persona, el padre Urbina que yo conozco es muy humano, ameno, entregado”, expresó el padre Yevismea Angulo.
“Hay descontento, duele, y lesiona mucho a la Iglesia, los files me han preguntado ¿Padre, qué hacemos?, yo digo hay que ponerlo en las manos de Dios”.
Antonio Ibáñez, fiel de la Iglesia, comentó que Urbina Mendívil nunca tuvo una conducta ilícita, ni escucharon una queja ni rumor sobre él en ocho años.
“Sólo cosas buenas he oído de él, es muy querido, a mí me ayudó mucho, le pagó la carrera (de Medicina) a mi hija, todo lo hacía con gusto, era buena persona, ayudaba a muchos, pobres y enfermos”, expresó Ibáñez, de oficio conserje.
Lucía Guadalupe Miranda, fiel de la Parroquia, dijo que ella sigue considerando al sacerdote como una buena persona.
“Mis respetos para él, es muy bueno, y si hizo algo, yo respeto la vida de los demás, el único que puede juzgar es Dios”, enfatizó.
Héctor Contreras Pérez, subprocurador de Averiguaciones Previas en Sinaloa, indicó que el padre Urbina no es buscado por la Procuraduría estatal, y no está en sus archivos de colaboración con Estados Unidos, sobre las personas buscadas.
“Nosotros haremos la investigación pertinente, pero en un principio no se le está reprochando ninguna conducta cometida aquí en Navojoa”.