MEXICO CITY (MEXICO)
My Plainview [Mérida, Yucatán, Mexico]
August 17, 2004
Las autoridades del Vaticano serán las encargadas de evaluar los casos de sacerdotes cuestionados en Costa Rica por delitos de abusos sexuales contra menores de edad.
“Cuando se ha llegado a una sentencia segura contra un sacerdote, entonces lo que procede es enviar al Vaticano un informe para definir qué sigue”, dijo el miércoles a la AP monseñor José Francisco Ulloa, presidente de la Conferencia Episcopal.
No obstante, Ulloa aclaró que la decisión de si se envía un caso o no a Roma depende de cada obispo encargado de una diócesis.
“Es posible que algunos obispos tendrán que enviarlos (los informes) pero no sé cuándo o cómo”, indicó al agregar que preparan un documento para que los obispos sepan qué criterios y pasos deben seguir en ese tipo de casos.
Por su parte, el vocero eclesiástico, el padre Glen Gómez, confirmó a la AP que sí se remitirán varios casos hasta el Vaticano pues según la normativa actual de la Iglesia, se deben procesar con base al derecho canónico.
“Se definiría si se aplicarían eventualmente las sanciones. Es una situación nueva para nosotros pero creo que el proceso no se tomaría mucho tiempo”, señaló.
Entre los posibles escarmientos figura incluso el despojar al sacerdote de su hábito.
El cura Gómez reconoció que algunos de los casos en estudio se relacionan a dos recientes sentencias.
Una de ellas contra el padre Francisco Calvo, condenado en diciembre del 2003 a cuatro años de cárcel por abusar de un menor de edad. Se entregó a las autoridades en febrero del 2004.
Orlando Robles García, de 36 años, cumple desde febrero una condena de 11 años de cárcel por tres delitos de abuso sexual en contra de un monaguillo de 11 años.
Otro de los casos que más se ha dado a conocer por la prensa es el del padre Enrique Vásquez, quien se encuentra prófugo desde 1998 luego de ser acusado por abusar a un menor. Hasta el momento se desconoce la ubicación del sacerdote, que ha estado en Estados Unidos, México y Honduras.
También resalta el del conocido cura Enrique Delgado, acusado por presuntos abusos deshonestos contra tres menores.
Ulloa dijo a un medio local que como consecuencia de los recientes escándalos que involucran a sacerdotes, abrirán en noviembre una oficina que recibirá esos asuntos a través de una línea telefónica confidencial.
Ulloa recientemente pidió perdón a nombre de la Iglesia al pueblo costarricense y especialmente a las víctimas de abusos por parte de curas.
Sin embargo, aseguró que de los 800 presbíteros que laboran en el país, “los que han delinquido son muy pocos, se pueden contar con los dedos de la mano y no representan a la mayoría”.