TLAXCO (MEXICO)
La Jornada de Oriente [Puebla, Puebla, Mexico]
March 24, 2005
By Juan Luis Cruz Pérez
José Francisco García, padre del niño que fue objeto de abuso sexual el año pasado en Calpulalpan por el párroco Roberto Durán Carmiña, denunció que jerarcas de la grey católica de México lo han presionado para que se desista de la denuncia penal por lo que está recluido el sacerdote en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Apizaco a cambio de dinero y apoyos para su familia.
Además, señaló que ha recibido constantes amenazas de muerte anónimas para que desista de su denuncia en contra del sacerdote que presuntamente violó a su hijo, situación que le ha generado problemas a él, a su vástago y al resto de su familia, por lo que solicitó el apoyo de los integrantes de la LVIII Legislatura para que le ayuden a enfrentar el proceso penal en contra de Durán Camiña.
En una visita que hizo a las instalaciones del Congreso local, Francisco García adelantó que buscará un acercamiento con los altos jerarcas de la iglesia católica de México para exponerles la situación que enfrenta su menor hijo y su familia, y para “exigirles que no protejan al párroco, pues es una persona que hizo daño a mi hijo, lastimó a la Iglesia y puede dañar a la sociedad”.
El pasado martes el juez segundo de lo penal del Distrito Judicial de Sánchez Piedras, Carlos Tadeo Galindo Aceves declaró formalmente preso al cura Roberto Durán Carmiña, por la comisión del delito de violación en contra de un menor de edad en el municipio de Calpulalpan.
Francisco García relató que desde el año pasado personal de la congregación franciscana de México, encabezados por Manuel Anao Espinosa y Efrén Balleno, “les hicieron ofrecimientos a mi esposa y mi hijo, como económicos y apoyos, a cambio de su silencio y de que quitáramos la denuncia penal, situación que demuestra la intención de los jerarcas de esa iglesia por apoyar las bajezas del párroco”.
Agregó que ante la negativa de su familia por negociar el abuso que sufrió su hijo y ante el ejercicio de la justicia en contra de Durán Camiña, en las últimas semanas ha recibido varias llamadas telefónicas en las que voces tanto de hombres como mujeres le exigen desistir de su proceso de demanda, con la advertencia que de no hacerlo “me dicen que me va cargar la chingada o nos van a dar una golpiza”.
El hombre de origen humilde dijo que ante esta situación recurrirá a El Vaticano para dar a conocer el abuso cometido en contra de su hijo, y “para ponerlos al tanto de la situación, con el fin de que me ayuden a combatir este ilícito, pues de alguna manera (la violación) viene a ensuciar a la Iglesia”.
Francisco García solicitó también ayuda para la protección su familia, pues a partir de esas amenazas teme por la seguridad de su esposa y su hijo, y enfatizó que su intención del proceso interpuesto en contra del sacerdote Durán Camiña “no es obtener beneficio económico alguno, sino simplemente hacer justicia y hacer pagar en lo posible el daño moral que le hizo a mi hijo”.