MONTERREY (MEXICO)
Milenio [Monterrey, Nuevo León, Mexico]
August 18, 2019
By Alejandro Domínguez
Víquez Lizano tiene otras nueve denuncias ante la Iglesia católica, que ya lo sancionó expulsándolo el año pasado; fue trasladado al reclusorio Sur y enfrentara proceso de extradición.
El ex sacerdote costarricense Mauricio Víquez fue detenido en Nuevo León por la orden de captura internacional que tiene en su contra por presuntamente haber abusado de al menos un menor de edad, confirmaron fuentes de la Fiscalía General de República.
En su contra hay otras nueve denuncias ante la Iglesia católica, que ya lo sancionó expulsándolo el año pasado.
Víquez fue trasladado al reclusorio Sur de la Ciudad de México donde enfrentará su proceso de extradición a Costa Rica.
Esta semana dos de sus víctimas, Michael Rodríguez, de 38 años, y Anthony Venegas, de 33, contaron en MILENIO Televisión que fueron abusados sexualmente al menos tres años de su adolescencia por el sacerdote y pidieron ayuda para encontrarlo en México.
El sacerdote Mauricio Víquez ingresó a México en enero de este año, luego de haber sido expulsado de la Iglesia católica tras acumular al menos nueve denuncias canónicas y una denuncia penal por abuso sexual a menores.
Víquez huyó de Costa Rica al enterarse de la denuncia penal en su contra, la única que podría causar que sea enviado a prisión, sin embargo, la víctima cumplirá 28 años en septiembre y con ello prescribirá el delito, pues cuando la víctima presentó la denuncia la ley costarricense vigente determinaba que los delitos de abuso contra menores prescribían diez años después de que cumplan la mayoría de edad.
El 19 de febrero, el poder judicial de Costa Rica giró una orden de captura internacional en su contra e Interpol emitió una ficha roja para que el sacerdote de 55 años fuera detenido.
A finales de abril, las investigaciones se centraron en México, cuando Interpol identificó que Víquez entró al país proveniente de Panamá.
A través de documentos del Instituto Nacional de Migración, se determinó que desde el 9 de enero llegó en avión a la Ciudad de México.
Agentes de migración confirmaron a MILENIO que el sacerdote se trasladó a Jalisco y según la Interpol no ha salido del país. Ahora se sabe que se trasladó a Nuevo León, donde fue detenido.
Los costarricenses Michael Rodríguez y Anthony Venegas, dos de las nueve personas que presentaron denuncias canónicas contra Víquez, acusan que durante años la Iglesia católica en Costa Rica encubrió al sacerdote.
Desde 2003, Anthony presentó la denuncia ante la Iglesia pero solo lo separaron de algunas funciones. En 2018 Michael presentó su denuncia en la Iglesia y supo que no era el primero.
Ambos dijeron que el padre abusó sexualmente de ellos cuando eran monaguillos. Anthony, entre los 13 y los 17 años, y Michael, entre los 14 y 17 años. Cuando se decidieron a denunciar por la vía penal ya era muy tarde.
Michael dijo que tardó en presentar la denuncia por “el miedo y la vergüenza, que encubre toda esta parte de ser abusado en tu niñez, en un periodo en el que te estás desarrollando y conociéndote pues lleva a uno a callarlo”.
Incluso tuvo que acceder al deseo de sus padres para que el sacerdote lo casara, pues no estaban enterados de lo que le hizo.
“No sabían. Imagínate que este señor te casó. Mis padres me decían cómo no te va a casar él, si es como un padre para vos. Y el miedo de saber, y de decirle a mi familia que no quiero que me case, y de crear una sospecha de por qué decía que no, me llevó a decirle que él me casara”, contó Michael.
Con ayuda de un diputado, ambos impulsaron el proyecto de ley “Derecho al tiempo” con el que lograron cambiar que la prescripción de los delitos sexuales no sea después de los 10 años de haber cumplido la mayoría de edad, sino que sea hasta 25 años después. Sin embargo, la única denuncia penal contra Víquez se presentó antes de que esta ley se aprobara.