PAEZ PEOPLE (COLOMBIA)
Infovaticana [Madrid, España]
July 22, 2024
En la mañana del sábado, el boletín oficial de la Santa Sede anunció que el Papa había aceptado la renuncia de Óscar Augusto Múnera Ochoa como obispo del Vicariato Apostólico de Tierradentro (Colombia).
Lo llamativo de esta renuncia es que el obispo Múnera Ochoa tiene solo 62 años, por lo que aún le faltaban 13 para presentar la renuncia tal y como establece el derecho canónico.
Como es habitual tanto por el Vaticano como en la mayoría de Conferencias Episcopales, la transparencia brilla por su ausencia y no se ofrece el más mínimo detalle sobre el motivo de la renuncia anticipada. Es habitual, que cuando hay cosas extrañas se aleguen motivos de salud para salir por la tangente.
La Conferencia Episcopal de Colombia se ha limitado a decir lo siguiente: «Con fecha del 20 de julio de 2024, la Oficina de Prensa de la Santa Sede Apostólica ha informado que el Santo Padre Francisco aceptó la renuncia presentada por S.E. Monseñor Óscar Augusto Múnera Ochoa al gobierno pastoral del Vicariato Apostólico de Tierradentro, encargo que venía desempeñando desde el año 2015».
La realidad sobre la renuncia anticipada de Óscar Augusto Múnera es que el obispo colombiano fue acusado de haber cometido abusos sexuales siendo sacerdote.
Mons. Múnera aparece incluido en un libro-denuncia de 2023 de dos periodistas colombianos, “El Archivo Secreto” de Juan Pablo Barrientos y Miguel Ángel Estupiñan, en el cual hay quinientos sesenta y nueve sacerdotes vinculados a la Iglesia colombiana que en los últimos veinte años han sido objeto de señalamientos por violencia sexual.
La presunta víctima de Óscar Augusto Múnera, obispo de Tierradentro, denunció el pasado mes de mayo que, después de entregarle la dirección de su residencia a la Conferencia Episcopal de Colombia, fue asaltado en su casa, le robaron las pruebas del abuso y fue amenazado de muerte.
Según contó el periodista Juan Pablo Barrientos en su cuenta de ‘X’, en 2005, Múnera, amparándose en sus nexos con paramilitares del norte de Antioquia, amenazó al sobreviviente cuando este lo denunció ante el obispo. Ahora, en el asalto a su casa, le dejaron una amenaza escrita contra la vida de sus hijos.
Entre las pruebas que fueron robadas a la víctima hay tres fotos que incriminarían al obispo, un documento notariado en el que se demostraría que Múnera pagó a la víctima por su silencio y la denuncia de esta ante la Fiscalía de Colombia. Este periodista ha confirmado que ha copias de esas pruebas.
La víctima denuncia que él y su familia están amenazados de muerte por denunciar al obispo Múnera y responsabilizan a la Conferencia Episcopal de Colombia de cualquier cosa que pueda sucederles.