MEXICO CITY (MEXICO)
Eje Central [Mexico City, Mexico]
March 19, 2022
By Eugenia Jiménez Cáliz
La familia Serrano Limón gozó de poder y liderazgo durante varias décadas en la ultraderecha católica de México, ahora, vive su ocaso. Los escándalos de corrupción y abuso sexual a menores, los hundieron.
Así, la dinastía Serrano Limón —integrada por Maribel, Martha, Gustavo (quien ya falleció) Graciela, Francisco, Victoria, Jorge y Juan Carlos—, ya no participa en la organización de las numerosas movilizaciones a favor de la vida, ni mucho menos en los entreverados pasillos de poder religioso, político y económico del país.
Pero de los hermanos, son dos los que se han visto involucrados en delitos de peculado y abusos sexuales, y no han sido perdonados por los obispos y los principales liderazgos católicos. Al no contar ya con la confianza de quienes los apoyaron en el pasado, la familia sufrió la marginación más visible —como mensaje dentro de este círculo de poder—, el ser marginada públicamente para enarbolar la lucha en contra del aborto y reconocimiento de los derechos de las parejas del mismo sexo.
Los responsables del ostracismo de la ultraderecha, fueron los hermanos Jorge y Francisco Serrano Limón. El primero, fue acusado de peculado y el segundo, un hermano lasallista que abusó sexualmente al menos de dos niños en los colegios donde fue directivo, y que justo esta semana, en un evento histórico desde una congregación católica, se pidió perdón públicamente a una de las víctimas.
Este es un trozo de la historia de la fractura dentro de la ultraderecha mexicana, que obligó a la salida de una de las familias que eran símbolo de sus luchas y agenda política, y que ya fue sustituida.
Primer golpe familiar
El declive del liderazgo de la familia inició en el 2005, cuando en contra de Jorge Serrano, presidente del Comité Nacional Provida, organización que fundó, se le inició una investigación por peculado. En 2009 fue detenido y sentenciado a cuatro años de prisión y al pago 2.5 millones de pesos. En paralelo, la asociación enfrentó un juicio mercantil por parte de Hacienda, para recuperar los recursos desviados.
La razón, recursos federales fueron donados a Imporvar para la compra de equipos para nueve centros de atención a la mujer. Pero resultó que esa empresa era propiedad de trabajadores de Provida, entregaron facturas falsas para comprobar los gastos y en realidad compraron artículos desde tangas hasta plumas Montblanc, de acuerdo a la acusación y a los resultados de la auditoría.
En este escándalo estuvo involucrado otro de los hermanos del líder Provida, Gustavo quien al momento de otorgar los recursos a la empresa Imporvar era director de políticas sociales de la Secretaría de Desarrollo Social en el sexenio de Vicente Fox.
Jorge Serrano Limón interpuso varios amparos, y en el 2012 logró que un Tribunal lo dejara libre, pero en 2016 volvió a ser detenido, y desde entonces continúa la pelea legal. También enfrenta el pagar 13.2 millones de pesos, una multa impuesta por la Secretaría de la Función Pública.
Provida A.C., por su parte, perdió el caso en el juicio mercantil en 2011, que le obligaba cubrir los 25.3 millones de pesos, también lo sigue litigando.
El líder de Provida intentó por unos años mantener presencia en los medios de comunicación, pero ante la pérdida de credibilidad decidió abandonar la arena pública y suspender los desayunos mensuales con reporteros en los que daba a conocer su postura.
Así cedió su liderazgo en el Comité Provida a una mujer Rocío Gálvez, a quien preparó y en un inicio la acompañaba a las conferencias de prensa. Entonces Jorge Serrano enfocó su labor a los Centros de Ayuda a la Mujer, creados en 1989 por ese Comité, donde llevan a mujeres embarazadas, las tratan de persuadir para que no aborten, les ofrece ayuda económica y parto gratuito, después las apoyan para dar en adopción a su bebé.
Segundo golpe, pederastía
Pero quizá el que ha causado más daño a la familia es Francisco Serrano Limón, quien era miembro de la congregación de los hermanos de La Salle, y quien era identificado por las autoridades como uno de los líderes de ultraderecha que formó grupos conservadores con estudiantes de escuelas particulares.
Aprovechó sus cargos directivos al frente de los colegios Cristóbal Colón y la Universidad La Salle para reclutar a los alumnos e integrarlos a la Juventud Lasallista y Juventud por la Vida movimientos que él fundó.
El investigador de la ultraderecha mexicana, Edgar González Ruiz, en su libro Conservadurismo y Sexualidad menciona en el capítulo “La Historia negra de Provida”, que a principios de la década de 1970, Francisco Serrano, a quien llamaban Paco, fue señalado como exmiembro del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) y “dentro de la llamada Juventud Lasallista reclutó a un grupo de alumnos del colegio Simón Bolívar y de la preparatoria La Salle”.
“A ellos les predicaba a favor de (Adolfo) Hitler, de Francisco Pinochet, estigmatizando al gobierno comunista de Luis Echeverría… Haciéndoles ver los horrores que conlleva la sexualidad”, detalla el investigador.
Los seguidores de Paco, describe en su libro, recibían un uniforme azul y negro, parecido al de la falange española con boina negra y escudo en el brazo izquierdo.
El activismo de Serrano Limón y sus seguidores, incluía golpizas contra los que consideraban “enemigos de la fe católica” y “comunistas”. En la Preparatoria La Salle, en los años 70, hubo conflictos entre estudiantes de derecha (con los que Paco fundaría en 1976 la Juventud por la Vida, precursora de Provida) y estudiantes de ideas progresistas, agrupados en una sociedad de alumnos, fundada también hacia 1976, en la que participaba Marcelo Ebrard, y que se oponía a los derechistas.
En el libro El Vocero de Dios de los periodistas Salvador Frausto y Témoris Grecko, se menciona que Marcelo Ebrard fue alumno de Francisco Serrano y lo recordó como “un tipo despótico que humillaba a los estudiantes para castigarlos, que mostraba videos de fetos abortados y que reclutaba a chicos para practicar artes marciales, y participar en manifestaciones antiaborto y anticomunistas”.
Mientras Francisco Serrano gozaba de toda la confianza de los superiores lasallistas, incluso manejaba fondos económicos de esa institución religiosa, abusaba sexualmente de niños de los colegios de la red La Salle, según denunció en noviembre de 2018 Jorge Flores Silva, un exalumno.
Jorge sufrió los abusos a la edad de 14 años, en el año 2002, mientras estaba internado en la casa de formación religiosa Aspirantado, ubicada en la Ciudad de México.
Al cumplir los 32 años de edad logró denunciar públicamente a su agresor en un foro sobre pederastia clerical organizado por Spes Viva en Monterrey.
En 2019, en entrevista, argumentó no haber denunciado antes porque “cuando pasaban los abusos me decía que tenía un hermano (Jorge) que era poderosísimo y comenzó siendo nada y ahorita tiene mucho dinero y mucho poder… Francisco sí era una persona con mucha perversión”.
Después de la denuncia pública los lasallistas no cumplieron con las directrices de El Vaticano establecidas para estos casos, como iniciar una investigación administrativa y retirarlo de sus responsabilidades, además de colaborar en las investigaciones con las autoridades civiles.
Guardaron silencio y fue hasta que Jorge Flores los contactó y les informó que había otras víctimas de abuso sexual del hermano Francisco Serrano cuando lo recibieron.
Los lasallistas, con la intención de evitar escándalos mayores, iniciaron un diálogo con Jorge y sus abogados durante tres años, que concluyó con un acuerdo entre particulares, con una reparación del daño económico y la disculpa pública. La denuncia presentada ante las autoridades civiles en 2019 ya había prescrito.
Los hermanos lasallistas mantuvieron en secreto el proceso canónico seguido al pederasta; sólo se confirmó haber sido exclaustrado (expulsado de la institución religiosa) después de la investigación administrativa realizada por esa congregación.
En un evento histórico, ofrecieron una disculpa pública a la víctima el pasado martes 14 de marzo, pero no se mencionó el nombre de Francisco Serrano Limón.
A la par de la investigación sobre abusos sexuales a Francisco Serrano los lasallistas también auditaron los recursos que manejaba dentro de la congregación.
Otro de los hermanos de la dinastía Serrano Limón es Juan Carlos, de quien Edgar González señala en su libro La sexualidad Prohibida, fue líder del movimiento católico Testimonio y Esperanza fundado en 1986, para ello fusionó los grupos Juventud 85 y Testimonio Libertad, que también presidía.
Gustavo Serrano Limón, quien falleció en marzo del 2019, fue director general de la Confederación Patronal de la República Mexicana de 1982 a 1990, y en el sexenio de Vicente Fox fue director de políticas sociales de la Secretaría de Desarrollo Social, cuando se otorgaron recursos públicos a la empresa del Comité Nacional Provida.
Victoria Serrano Limón, por su parte, es esposa de José Antonio Ortega Sánchez, quien fuera abogado del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, capellán de los grupos de ultraderecha de México, y fundador del Consejo Ciudadano para la Seguridad y La Justicia Penal A.C.
EL MAPA DE LA DESPENALIZACIÓN:
Una de las banderas principales de los grupos provida es su lucha con-
tra el aborto en México; sin embargo, ya son siete estados en donde
estos movimientos y la jerarquía católica han perdido la batalla:
© A INICIOS de marzo Sinaloa se
sumó a Oaxaca, Veracruz, Hidalgo
Baja California, Colima y Ciudad de
México, donde es permitida la in-
terrupción legal del embarazo.
© EN LOS OTROS ESTADOS la in-
terrupción del embarazo está per-
mitida por violación.
© PARA EL GRUPO de Reproduc-
ción Elegida (GIRE) la regulación
del aborto en el país es restrictiva.
O GIRE DETALLA en su página
web que en México 29 entidades
federativas establecen como cau-
sal de exclusión o no punibilidad
que el aborto sea resultado de
una conducta imprudencial o cul-
posa; 23, que exista peligro de
muerte de la mujer embarazada;
16, que la mujer enfrente riesgo a su salud;
que el producto presente alteraciones congénitas o
genéticas graves; 15, que el emba-
razo sea resultado de insemina-
ción artificial no consentida, y dos,
que haya causas económicas para
interrumpir el embarazo.
© EL CÓDIGO Penal Federal con-
templa el aborto culposo, la viola-
cion sexual y el peligro de muerte
como causales de no punibilidad.
© EN LOS CASOS de negativa del
servicio de aborto, GIRE ha identi-
ficado que hay un desconocimien
to por parte de las autoridades, el
personal de salud, y algunos juz
gadores, acerca de la normativi-
dad vigente y la atención a
víctimas, así como de los estánda-
res de derechos humanos.
Los actuales líderes Provida
El Comité Nacional Provida fue relegado en su liderazgo desde hace más de una década, pero fue contundente la marginación en 2016, cuando movimientos provida católicos y evangélicos establecieron sus propias alianzas.
Esos grupos se aliaron para dar la batalla contra las reformas presidenciales de Enrique Peña Nieto, anunciadas en mayo de ese año, las cuales pretendían modificar el artículo 4 constitucional, y reconocer los derechos a las parejas del mismo sexo y que éstas adoptaran.
El liderazgo Provida lo asumieron, en un principio, representantes de las iglesias y de los movimientos religiosos. Tres meses después, en agosto, nació el Frente Nacional por la Familia (FNF), presidido por el expanista Rodrigo Iván Cortés Jiménez.
Para demostrar su músculo, el FNF convocó a manifestaciones en las principales ciudades del país, apoyado por las organizaciones provida que se afiliaron. Su capacidad y poder fue a tal punto, que en noviembre de 2016, el gobierno de Peña Nieto debió descartar las propuestas de reforma, y un golpe fuerte a su gestión.
Desde ese año, el FNF coordina las movilizaciones en los estados donde se pretende legislar la interrupción del embarazo, que es también donde han perdido varias batallas.
Otro personaje es Mario Romo, director de Red Familia, organización que tiene 20 años de haberse constituido y agrupa a más de 700 instituciones en el país. Tienen alianzas con organismos internacionales como The Binational Leaugue y cofundador del proyecto The Empowered Youth Colition, que defienden la familia y la vida desde el vientre materno, además de dar cursos a jóvenes sobre estos temas.
El investigador Rodolfo Soriano considera que liderazgos con la ideología como los de la familia Serrano Limón ya son “rancios”, pero hay nuevos que son peligrosos. Uno de ellos, es el actor Eduardo Verástegui, explica, quien tiene un aparato financiero que lo respalda.
“Su propuesta es más estúpida que la de Jorge Serrano Limón y basta ver su cuenta de Twitter de cómo hace alarde de que él no se ha vacunado contra la Covid-19 (lo que valió que le fuera suspendido sus perfil por un tiempo)”, comenta Soriano.
Eduardo Verástegui es un personaje que en los últimos años ha sido clave para los grupos provida.
En su haber destaca la polémica al publicar en Twitter (cuya cuenta tiene más de 200 mil seguidores) en septiembre de 2020 una foto con el entonces presidente estadounidense Donald Trump. Ahí anunció su adhesión a la Comisión Asesora sobre Prosperidad Hispana de la Casa Blanca en Washington D.C y que trabajaría para “ampliar oportunidades económicas y educativas para todos los latinos”.
Para Rodolfo Soriano, el catolicismo tipo Serrano Limón “ya murió, pero viene ahora este catolicismo popular con muchos vínculos con los grupos de ultraderecha estadounidenses, simpatizantes de Donald Trump”.
Ahí, ubica Soriano a Verástegui con “un catolicismo light, pero más peligroso que el de Jorge Serrano Limón, quien pretendía ser cristero y muy confesional, se enfrentaba constantemente a las políticas públicas”
Verástegui, añade el especialista, “alardea mucho de ser intransigente de no vacunarse, de pretender decir la verdad a los católicos, pero él lleva su propia ruta: los vínculos con los aliados de Donald Trump”.
Sin embargo, son estos grupos en los que la jerarquía católica ha puesto su confianza: “no se dan cuenta que existe un rechazo generalizado de la sociedad a éstos”, sostuvo Soriano. Los obispos, añade, se han empeñado en apostar como una prioridad la batalla en contra del aborto, pese a las legislaciones estatales que se han modificado para que no sea delito la interrupción del embarazo.
El investigador Edgar González Ruiz, en entrevista, asegura que la ultraderecha en México ha perdido terreno desde hace varios años, al fallecer uno de sus principales líderes, el papa Juan Pablo II. Además, el avance de los medios digitales los ha rebasado, las personas tienen acceso a mayor información sobre la sexualidad y sus derechos.
“La juventud ha cambiado, ya no es la misma a la que adoctrinaban y reclutaban en los años 60, 70 y 80, ya no se sataniza la sexualidad”, sostiene González Ruiz.
Todavía en las décadas de 1980 y 1990, la sociedad mexicana era mucho más conservadora y las acciones de Provida incluían denuncias penales y protestas contra clínicas que practicaban abortos, llegando a reunir un grupo importante de simpatizantes, pero el número de asistentes actualmente es menor.
“En estos momentos en la sociedad mexicana esos grupos ya no tienen ninguna credibilidad, porque se han quedado con visiones medievales. Ahora a los niños ya no les da miedo que les digan te vas a ir al infierno si no obedecen”, explica el investigador.
Actualmente, agrega, “el aborto está despenalizado en varios estados y la derecha católica ha dejado el poder y con ello se ha desvanecido su agenda político-religiosa que contemplaba el total apoyo a la jerarquía católica y, por ende, al antiabortismo”.
Por eso, considera que algunos políticos han preferido guardar su distancia con los grupos que enarbolan esas expresiones de religiosidad, como estar en contra del aborto y del uso de preservativos.
También la Conferencia del Episcopado Mexicano ha perdido su influencia política, “antes negociaban con los gobernadores, pero actualmente el trato ha cambiado” aunado a la pérdida de fieles. La iglesia católica ha perdido fuerza que ya no podrá recuperar y menos aún si le apuesta estos grupos”, considera González Ruiz.
Sin embargo, esos movimientos se están actualizando y en las últimas movilizaciones en las calles han utilizado las plataformas digitales para convocar a las marchas. Un ejemplo fue la convocada por la vida, realizada el pasado 3 de octubre, a través de Twitter, Instagram, Tik Tok y Facebook difundieron las convocatorias y para ello utilizaron a los grupos de jóvenes ligados a las universidades de los Legionarios de Cristo, del Opus Dei y de La Salle, entre otros. El Episcopado Mexicano le apostó para su organización y convocatoria a un exlegionario de cristo, Marcial Padilla, quien inició la difusión con la asociación Juventud y Vida A.C.
A los pocos días, el Episcopado se dio cuenta que dejar de lado a esos grupos Provida en la organización fue un error y rectificó convocando al Frente Nacional por la Familia, para coordinar las movilizaciones en las principales ciudades del país.
Los grupos provida han trabajado también en la formación de redes que han sumado a las organizaciones estatales existentes para coordinar mejor sus actividades. En lugar de tener una representación nacional impuesta desde la Ciudad de México optaron por liderazgos locales y capacitan a los directivos de esas organizaciones.
Han desarrollado estrategias entre las que se incluye el apoyo para cabildear ante los congresos estatales las reformas que se presentan en contra de su ideología. Así como difundir fotografías de los diputados locales que no simpatizan con sus demandas, para esta actividad utilizan sus propias páginas web o abren nuevas para lograr su fin.
La apuesta de estos grupos son los jóvenes, con el apoyo de la jerarquía católica buscan integrar estrategias a través de redes sociales para atraerlos. Les preocupa que este sector de la población haya abandonado los templos católicos y por ende la causa en contra del aborto y del uso de preservativos; así como de una maternidad y paternidad responsable.
La batalla aún no la dan por pérdida y para ello se han aliado con las iglesias evangélicas y también con las mormonas, pues aportan económicamente a este movimiento.