(ARGENTINA)
El Tribuno Salta [Salta, Argentina]
August 12, 2021
El sacerdote apeló la sentencia canónica que le quitó el estado clerical.
El excura José Carlos Aguilera Tassin tendrá una segunda instancia en el fuero canónico donde a fines del año pasado se tomó la decisión de suprimirle el estado clerical a raíz de 7 denuncias, seis por supuesto abuso sexual y una por calumnias. Mientras que en el fuero penal, luego de una reñida votación en la Corte -con tres jueces que se excusaron-, Aguilera logró obtener la prescripción de las dos denuncias que pesaban contra él también por abuso sexual.
La segunda instancia canónica no será tratada en el Tribunal Eclesiástico de Salta, sino en el de Buenos Aires. Respecto a la decisión de trasladar el proceso, en el comunicado oficial de la Iglesia se indicó que fue una sugerencia “del Sr. Arzobispo” que fue aceptada por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Esto llamó la atención ya que si bien el Tribunal local no tiene muchos años, sí trató segundas instancias como la del excura Emilio Lamas que se resolvió mediante el vicario judicial Loyola Pintos y de Sancristóval más tres sacerdotes de Buenos Aires y Paraná, religiosos ajenos a la arquidiócesis de Salta.
“Dada la publicidad y lo tortuoso que ha sido este primer proceso, nos pareció oportuno otro tribunal, y la sede de la Congregación dijo que muy bien, y se lo encargó al tribunal de Poli”, explicó Loyola Pintos.
Cuando El Tribuno publicó el caso el exsacerdote, primero negó estar cursando un proceso canónico. Luego de que la propia Iglesia confirmara el caso, Aguilera personalizó el proceso y aseguró que el Tribunal Eclesiástico estaba operando en su contra a pedido del arzobispo Mario Cargnello. El exsacerdote insistió con esta teoría cuando se supo que la Justicia dictó la prescripción de su causa y argumentó que “el ataque” respondía a que era el candidato a reemplazar a Cargnello en el arzobispado.
Aguilera no fue el único juzgado que apeló la sentencia canónica, lo mismo hizo Lamas que también acudió a la descalificación del Tribunal y aseguró que el autoinculpamiento firmado no era válido.