SALTA (ARGENTINA)
TN Todo Noticias [Buenos Aires, Argentina]
October 25, 2019
También tiene un juicio por filiación y se niega a hacerse la prueba de ADN. El fiscal trata de establecer si lideró una red de trata en Joaquín V.González, de la que formaban parte hombres notables del pueblo. Una periodista salteña destapó el caso.
El sacerdote Eduardo Balbi de Salta fue separado de la Iglesia después de que una investigación periodística revelara que era parte de una red de trata. Además, el cura tiene una causa por filiación, pero no se presentó a la prueba de ADN a pesar de haber sido citado tres veces.
El arzobispado, a cargo de monseñor Mario Cargnello está cooperando con el fiscal a cargo de la causa, Eduardo Villalba. Se sospecha que un farmacéutico, un médico y otros hombres de Joaquín V. González fueron cómplices de numerosos abusos sexuales a adolescentes entre 1983 y 1991. Por la cantidad de víctimas, el caso recuerda al del “chacal ilustre”, el abogado de Gualeguaychú Gustavo Rivas.
En el caso de Balbi, el farmacéutico habría suministrado drogas en forma de pastillas para las fiestas sexuales del cura y el médico no dejaba asentado el estado en que llegaban los chicos a la consulta.
La Congregación para la Doctrina de la Fe analiza las pruebas y testimonios dentro de un proceso canónico.
El presunto hijo de Balbi tiene un parecido asombroso con el cura. (Foto: Gentileza Cuarto Poder)
La madre del supuesto hijo de Balbi murió después del parto y el joven creció convencido de que sus abuelos eran sus padres. La investigación inicial fue llevada a cabo por la periodista Silvia Noviasky de El Tribuno.
«Usó el templo de la iglesia para sus orgías, los chicos andaban por el pueblo tomando el mistela o jugando con las hostias»
Una de las víctimas describió cómo Balbi abusó sexualmente de él cuando eramenor de edad. El relato da cuenta de que el sacerdote manejaba prácticamenteuna zona liberada en la localidad cercana a Orán. Allí, cometía acosos y abusos sexuales.
«Eran como las 16 y apenas me subí a la camioneta, una Ford Ranchera 0 km, no anduvo con rodeos. Me manoteó apenas subí. Evaluando su comportamiento ahora, me doy cuenta que estaba cebado. Me dijo que lo excité apenas me vio, yo en esa época usaba pantalones ajustados. Quería que lo acceda carnalmente. Yo era bandolero, así que le quise pegar. Aunque yo ya sabía, pero ahí se le terminó de salir la capucha. Después me quiso seducir con algo de dinero», contó.
«Usó el templo de la iglesia para sus orgías, los chicos andaban por el pueblo tomando el mistela o jugando con las hostias», dijo.