ARGENTINA
La Nacion
October 23, 2017
By Sergio O. Buenanueva [Bishop of the Argentine diocese of San Francisco]
[Google Translate: The Church must listen to the victims. … The crisis over sexual abuse is strongly shaking the Catholic Church. In Argentina is just beginning. And as it happened in other countries (United States, Ireland or, closer to us, Chile), its beginning has been painful and explosive. Cases like those of Grassi or the Próvolo Institute in Mendoza have moved the society, also generating a domino effect: the victims are encouraged to expose their drama. In some cases, after a long time of suffering. They perceive – and rightly so – that public opinion, the media and, above all, Justice are with them.]
La crisis por los abusos sexuales está sacudiendo fuertemente a la Iglesia Católica. En la Argentina está recién comenzando. Y como ocurrió en otros países (Estados Unidos, Irlanda o, más cerca de nosotros, Chile), su inicio ha sido doloroso y explosivo. Casos como los de Grassi o el Instituto Próvolo en Mendoza han conmovido a la sociedad, generando también un efecto dominó: las víctimas se sienten animadas a sacar a la luz su drama. En algunos casos, después de mucho tiempo de sufrimiento. Perciben -y con razón- que la opinión pública, los medios y, sobre todo, la Justicia están con ellas.
¿Está preparada la Iglesia en la Argentina para esta crisis? Desde 2010 los obispos abordamos esta problemática. El primer paso fue la elaboración de unas guías para responder a las denuncias. El texto fue revisado por la Santa Sede, está ahora vigente y ayuda a dar una respuesta más ágil, clara y eficaz a las denuncias. Sin embargo quedan muchos aspectos por mejorar, entre otros: sentido y límites del secreto pontificio, colaboración con la justicia del Estado, comunicación más transparente, mayor precisión en las penas.
Note: This is an Abuse Tracker excerpt. Click the title to view the full text of the original article. If the original article is no longer available, see our News Archive.