Habló una de las víctimas del cura Grassi: “Él sigue libre y yo, preso en la vida”

ARGENTINA
Online-911

{Summary: “Gabriel”, one of three men who accused priest Julio Cesar Grassi of abuse when they were minors, said it is hard to put into words the horror he suffered and continues to suffer because of the abuse. He said he had received death threats and was told he would not arrive alive for the trial. Grassi called him a liar and a criminal. “Gabriel” said that while Grassi remains free he remains a prisoner for life.]

11:10 : “Gabriel”, uno de los tres denunciantes que acusaron al padre Julio Cesar Grassi de abuso se refirió al calvario que vive en torno al proceso judicial contra el cura.

“Me costó mucho poder ponerle palabras al horror. Sufrí y sigo sufriendo por lo que me hizo el cura Grassi en el lugar en que creí y sentí que iba a recibir amparo”, dijo a través de una carte enviada al Diario Perfil.

Luego, detalló el proceso vivido desde que se animó a denunciar: “Fue una liberación poder decirlo. Pero nunca imaginé, más de diez años después, todo lo que se me vino encima y que aún no logro procesar. En la calle, desde la televisión y en donde estuviera me llegaban los mensajes y hasta una bala. Me dijeron que no podía llegar vivo al juicio”.

“Concurrí a todas las citaciones y me sometí a pericias. Grassi se negaba a todo. Me trataba de mentiroso y de delincuente, repetía mi nombre y distribuía mi imagen. Llegó el juicio oral. Una vez más, ante su mirada amenazante, sostuve mi verdad”, remarcó.

Respecto a la situación actual del cura, quien se encuentra en libertad a pesar de estar agotadas todas las instancias judiciales provinciales, dijo: “Escuchar la condena me reparó una parte de tanto daño. Pero cuatro años después, Grassi sigue libre. Y yo, preso en la vida sin poder recomenzar, por esta situación que nunca termina. Escuchando incluso esta última semana en televisión cómo la persona más allegada a Grassi disfrutaba y se ensañaba repitiendo una y otra vez mi nombre –lo único que tengo–, insultándome y humillándome”.

Note: This is an Abuse Tracker excerpt. Click the title to view the full text of the original article. If the original article is no longer available, see our News Archive.