ARGENTINA
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BUENOS AIRES.- El Padre Grassi, condenado a 15 años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual y corrupción de menores, se encuentra en una situación difícil con la iglesia. Se encuentra suspendido como sacerdote y no puede ejercer misa en público. El mismo s e enfrentará a un juicio canónico, que consiste en que su congregación lo juzgue. En caso de que se lo encuentre culpable, pierde su condición de clérigo.
El rector de la Catedral Metropolitana, Alejandro Russo, sostuvo que el padre Julio César Grassi podría ser exonerado luego de ser condenado por abuso sexual.
“El Vaticano puede echarlo como clérigo de la Iglesia pero tiene que haber un juicio canónico previo”, explicó en declaraciones a “Hola Chiche” por Radio 10. Russo aclaró que “sacerdote no deja de ser nunca, quien se ordena sacerdote muere sacerdote”.
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