Cambio a la máxima seguridad

ARGENTINA
Pagina/12

Tal como adelantó Página/12, Julio Grassi no quedó en la cárcel de mediana seguridad, sino que fue llevado adonde van los presos con condenas más altas. Allí está alojado Carlos Carrascosa. El cura llegó muy asustado y fue tranquilizado por otros internos.

Por Raúl Kollmann

El cura Julio César Grassi llegó ayer “asustado” –según describieron a este diario otros internos– a la Unidad 41, de máxima seguridad del complejo penal de Campana. El Tribunal Oral Nº 1 de Morón admitió la movida a propuesta del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que se basó en dos elementos: la pena de Grassi es alta, por lo que no corresponde que esté en un penal de media seguridad y, en segundo lugar, porque en el 41 de Campana hay un pabellón en el que correrá menos peligro. El traslado fue un anticipo exclusivo de Página/12. El tribunal había ubicado a Grassi en Ituzaingó argumentando que de esa manera no lo sacaba de su diócesis, pero la decisión contravenía normas del SPB. Uno de los compañeros de pabellón de Grassi es Carlos Carrascosa, imputado por el asesinato de su esposa, María Marta García Belsunce, aunque tiene otorgada la prisión domiciliaria, pero faltan algunos exámenes físicos y psiquiátricos. En el pabellón hay otro sacerdote, José Mercau, imputado por el abuso sexual de cinco menores, de entre 7 y 16 años, en El Talar de Pacheco.

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