COLIMA (MEXICO)
El Diario de Colima [Colima, Colima, Mexico]
April 30, 2010
By Alberto Magallón Estrada
Aclara que en ningún momento trató de defender al sacerdote acusado de actos lascivos; el abuso sexual contribuye a debilitar la fe católica, sostiene
El obispo de la Diócesis de Colima, monseñor José Luis Amezcua Melgoza, envió ayer a DIARIO DE COLIMA una carta en la cual rectifica su postura en torno al caso del sacerdote Audón Serratos Zepeda, acusado y procesado por “actos lascivos” con una adolescente de 15 años de edad, en Estados Unidos.
El domingo, monseñor Amezcua Melgoza leyó, en la celebración eucarística que se llevó a cabo en la Cate- dral, una carta donde fijaba su postura acerca del caso del padre Audón Serratos Zepeda.
En aquella misiva, el obispo reconoció que el clé- rigo Audón Serratos admitió ante él la culpabilidad de los actos por los cuales fue juzgado en Estados Unidos, y admitió también todo lo que en la prensa se ha dicho últimamente. “Aceptó el pa- dre lo que ustedes dicen en los periódicos, una conducta lasciva”.
En esta nueva carta en- viada a la redacción de DIA- RIO DE COLIMA, el obispo señala que “para ser per
fectamente claro: el abuso sexual de menores es siem- pre un crimen atroz. Hago esta sensible declaración del Papa Benedicto XVI con honda convicción”.
Más adelante, reconoce la confusión que provocaron sus declaraciones pasadas, por lo que “he decidido escri- bir esta carta para expresar mi cercanía y exponer un camino de justicia, amor y caridad ante la posible co- misión de estos delitos por miembros del clero o religio- sos de esta Diócesis. Los ni- ños y adolescentes merecen crecer con seguridad, cariño y amor, es nuestro derecho y obligación velar por que así sea”, cita.
Amezcua Melgoza expre- sa que: “Mi punto de vista sobre los actos pasados co- metidos por el presbítero Audón Serratos contra una menor fue infortunadamente interpretado como un malen- tendido sentido de defensa hacia un miembro del pres- biterio de la Diócesis que cometió conductas lascivas contra una menor”, lo que en realidad fue una imprecisión del obispo, admite.