MEXICO CITY (MEXICO)
Cooperativa [Santiago, Chile]
March 29, 2005
By Cooperativa.cl
Víctor Hugo Carrera, encausado por el abuso de un menor en Punta Arenas, deberá cancelar una indemnización de dos millones de pesos y asumir los costos del juicio.
La ministra de fuero (s) María Isabel San Martín condenó al sacerdote Víctor Hugo Carrera a 541 días de presidio menor en su grado mínimo, con el beneficio de pena remitida, luego de ser declarado culpable de abuso sexual en contra de un menor de edad.
La lectura del fallo la hizo pública el secretario de la Corte de Apelaciones de la ciudad de la capital de la Duodécima Región, Juan Vergara, quien detalló que la pena incluye además el pago de los costos del proceso.
“Se condena al procesado Víctor Hugo Carrera Triviño a la pena de presidio menor en su grado mínimo por el término de 540 días y accesorios”, al pago de los costos de la causa “por su responsabilidad de ser el autor del delito de abuso sexual” de un menor de 13 años, hecho perpetrado en esta ciudad en el oratorio del Hogar del Niño Miraflores el 1 de mayo de 1999.
En la parte civil se rechazó la demanda interpuesta en contra del obispo de Punta Arenas, Tomás González, a quien se acusaba de haber conocido los delitos de carácter sexual cometidos por el sacerdote y de haber facilitado su salida del país para evitar la acción de la Justicia.
Sin embargo, la magistrada San Martín acogió la demanda en contra de Carrera, que lo obliga a cancelar la suma de dos millones de pesos a la familia de la víctima.
Las partes interesadas anunciaron que se reservarán el derecho de presentar las apelaciones respectivas.
El obispo Tomás González señaló que el cura Carrera -con quien se reúne una vez a la semana- está sumido en un proceso de profunda reconversión, junto con señalar que el religioso seguirá ligado a la Iglesia Católica, pese a su condena.
“Frente a este hecho negativo naturalmente que él ha pedido disculpas a la familia, tal como ha pedido hemos pedido la Iglesia Católica y naturalmente que hemos hecho todo lo que la Santa Sede nos pide.