DURANGO (MEXICO)
El Norte [Monterrey, Nuevo León, Mexico]
July 16, 2000
By Ma. Elena Sánchez
[Via vLex]
EL NORTE/Coahuila
TORREON.- A seis meses de haberse registrado el asesinato del sacerdote Ignacio Flores Gaytán, su familia no sólo trata de reponerse del dolor causado por la ausencia del ser querido, sino que también está luchando por defender su integridad moral.
Y es que Benjamín Limones Mijares, albañil de 27 años, al tiempo de responsabilizarse de haber asesinado el 15 de enero al padre “Nacho”, ha afirmado ante las autoridades que tuvo relaciones con el occiso y que el móvil del crimen fue pasional.
“Cruel y arteramente asesinado en la soledad de su departamento, el padre “Nacho” ha pasado ya de la vida terrena a la vida eterna a través del filtro de la muerte, su cuerpo cremado sin la autorización de la familia ha sido pulverizado, ahora quieren pulverizar también su buena fama, su intachable trabajo como siervo y ministro de Dios, era la primera parte del plan”, afirma la familia Flores Gaytán.
En respuesta a las declaraciones que rindió Limones Mijares ante la autoridad, la familia del sacerdote emitió ayer un comunicado en el que defiende la integridad del sacerdote y cuestionan qué es lo que realmente hay detrás de las aseveraciones que ha hecho esta persona que además de dedicarse a la albañilería ejercía la prostitución.
El albañil se encuentra en el Cereso de Torreón desde el 8 de julio y actualmente enfrenta un proceso penal por su presunta responsabilidad en el homicidio del sacerdote católico, al igual que la contadora Rebeca Galindo Bautista, de 52 años de edad.
El sacerdote fue encontrado sin vida en su habitación, con signos de haber sido asfixiado con su propia camiseta, y en diferentes partes de su cuerpo se apreciaron 14 lesiones producidas con un cuchillo y un picahielo.
“Hoy, a raíz de las declaraciones de Benjamín Limones Mijares, todos los que conocimos al padre “Nacho” levantamos la mano para decir ëestamos presentes y ya bastaí”, exponen los familiares del occiso.
“Levantamos también la voz para protestar estricta y enérgicamente por las insidias, las injurias y las infames calumnias declaradas descaradamente ante las autoridades judiciales por parte de Benjamín Limones Mijares quien se ha expresado en contra de la integridad moral de un sacerdote, de un ser humano totalmente indefenso porque está muerto”.
En este documento que ayer distribuyeron Candelaria y Patricia Flores Gaytán se señala que el padre Ignacio fue un hombre en toda la extensión de la palabra, con cualidades inherentes a su sexo masculino y que jamás demostró tener inclinaciones homosexuales.
La familia de la víctima indica que el padre “Nacho” era una persona excepcionalmente inteligente y cita como ejemplo que conocía y practicaba diez idiomas.
También señalan los resultados de las necropsias que se le practicaron al sacerdote y que refieren que no sostuvo relaciones sexuales antes de ser asesinado, además que no se le encontró semen en su cuerpo.
La contadora
Para la familia del sacerdote, las declaraciones de Limones Mijares tienen como objeto desvirtuar las pruebas que indican Galindo Bautista estuvo en el lugar y momento en que se cometió el crimen.
“Por otra parte pretenden hacerla aparecer ante la sociedad como víctima inocente, gracias a la oportuna y espectacular aparición de Limones Mijares, sin embargo, no debe de olvidarse que Galindo Bautista María Isabel Rebeca cuenta con antecedentes penales por el delito de fraude en contra de una línea de transportes y la reciente denuncia hecha en su contra y publicada en los medios de comunicación”, apuntan.
De acuerdo con las investigaciones, en el departamento de la víctima se encontró una huella plantar, vello púbico y cabellos de la contadora, que constituyeron en los indicios graves que se tomaron en cuenta para consignarla por su presunta responsabilidad en este crimen.
A raíz de que Limones Mijares se declaró confeso del crimen del sacerdote, la defensa de Galindo Bautista promovió en el juzgado el incidente de libertad por desvanecimiento de pruebas, esperando que en breve se les resuelva a favor.
La familia del sacerdote, la Diócesis de Torreón y en general la sociedad lagunera hoy, al igual que desde hace seis meses, está en espera de que se esclarezca este asesinato que tanto consternó.
Levantan la voz
La familia Flores Gaytán argumentan que las declaraciones del presunto homicida tienen como objeto desvirtuar las pruebas que involucran a la contadora Rebeca Galindo en el asesinato del padre ‘Nacho’.