TLALNEPANTLA DE BAZ (MEXICO)
Metro Monterrey [Monterrey, Nuevo León]
June 1, 2000
By Redacción
[Via vLex]
METRO/ Redacción
Martín Rubio Murillo, el falso sacerdote involucrado en el caso de tráfico de órganos difundido por la televisión española, fue presentado ayer a declarar en calidad de testigo en las oficinas de la Interpol-México.
Desde el pasado nueve de mayo, un fiscal federal había ordenado la localización de Rubio, conocido como Fray Martín, para que compareciera en la investigación del caso, donde también participó el médico Arturo Gómez.
Ayer por la mañana, Rubio Murillo se presentó voluntariamente en las instalaciones de la Procuraduría General de la República, protegido por una suspensión provisional para prevenir una posible aprehensión, que concedió el juez séptimo de distrito en materia penal, Jesús Guadalupe Luna Altamirano.
Según la Procuraduría, la Policía Judicial Federal buscó a Rubio en doce domicilios de familiares hasta finalmente ser localizado.
De hecho, fue localizado en las oficinas de la dependencia.
Al cierre de esta edición, Rubio Murillo llevaba nueve horas declarando. Fuentes de la Procuraduría General de la República no descartaron que, a diferencia de Gómez, quien se encuentra libre de cargos, el falso sacerdote enfrente alguna acusación.
En todo caso, si durante la diligencia Rubio fue informado de que ahora se le considera presunto responsable de un delito, la Procuraduría General de la República podría retenerlo hasta mañana mientras decide qué hace con él.
Hace casi un mes, dos reporteros españoles se reunieron con Gómez y Rubio en el consultorio del primero para arreglar un supuesto transplante ilegal de órganos. La escena fue filmada y ampliamente difundida.
Sin embargo, la Procuraduría General de la República aclaró desde un principio que no habían elementos suficientes para perseguir un delito, salvo, probablemente, una tentativa de fraude para la que no existe denunciante alguno.
Además, la dependencia solicitó que se interrogue en España a los periodistas de la cadena Antena Tres.
El médico Arturo Gómez también se presentó voluntariamente pocos días después de que se hizo público el caso. Se entregó en las instalaciones de Televisión Azteca, fue llevado a la Interpol y salió libre después de declarar.