La doctora Adriana Varisco, que representa a la menor que denunció al sacerdote Cristian Vázquez cuestionó que “no se hicieron allanamientos, ni se le secuestraron los celulares, tampoco se lo llamó a indagatoria aun cuando estaban todos los elementos”. El cura que inició y ejerció su sacerdocio en Río Grande se encuentra imputado en el caso presunto abuso sexual.
El hecho por el cual el sacerdote se encuentra imputado, habría ocurrido hace tres años cuando la joven tenía 13 años. Hoy con 17 años, la víctima se animó a denunciar manoseos por parte del cura de la Parroquia Virgen del Carmen en dos oportunidades y una violación en un tercer hecho.
La abogada de la menor y de su madre, Adriana Varisco, contó en Fm Aire Libre que “a mediados de este año la nena no tiene un contacto directo, pero si visual con Vázquez cuando se acerca a la iglesia, porque mientras ella fue víctima de este abuso era monaguillo de la iglesia y concurría seguidamente. Tenía una confianza directa con las personas que estaban dentro de esa institución”.
Después de los hechos que hoy se denuncian, que habrían ocurrido a mediados de enero de 2013, la joven dejo de concurrir a la iglesia hasta, esa oportunidad en la que vio al sacerdote nuevamente. De hecho después de esa fecha, Vázquez se había ido de Río Grande, primero dejando el sacerdocio por un año, y luego retomándolo pero en la provincia de Santa Cruz.
“Volvió a ir a mediados de este año y cuando lo vio con lo hábitos y al frente de la misa ella hizo una catarsis interna de lo que había vivido años atrás, se le vino a la memoria todo lo que había sucedido”, dijo la letrada.
Además cuestionó que la iglesia se entera antes que se presente la denuncia en la justicia. “La nena tiene un episodio en agosto donde ella ingiere unas pastillas y termina en observación en un centro de salud, la trató una psicóloga que al escuchar que había sido víctima de un abuso sexual y lo que manifestaba a raíz de ese abuso, se puso en contacto con la madre. La madre no sabía nada y se entera por la psicóloga, mientras que la iglesia se entera de lo sucedido con la menor unas dos semanas antes de radicar la denuncia. En ese momento se pone en contacto con la madre un sacerdote del Ipes, Aldo Mosqueta, quien se ha manifestado de manera muy voluntaria y ha estado colaborando con la madre en todo lo que necesitaba, fue la única persona de la Iglesia que al día de hoy la acompaña”.
De hecho el padre Mosqueta se encontraba inicialmente a cargo de la investigación canónica de la iglesia (la investigación que se realiza dentro de la iglesia paralela a la justicia penal) y fue apartado por cuestiones internas, quedando a cargo ahora es el padre Luis Ascona.
La investigación
En cuanto a la investigación, Varisco dijo que “la menor fue muy convincente en todo lo que dijo, y además está en una etapa psicológica clara donde es difícil superar un abuso, más porque se trata de un sacerdote. Al lugar donde ella iba a profesar la religión se encuentra con esto”. “Cuando ocurrieron los hechos era una nena de 13 años recién cumplidos en pleno desarrollo y le torció la vida no solo psíquica sino sexual también”, remarcó.
Varisco no negó que la madre de la menor tuvo una relación previa con el sacerdote. “Lo que dice la menor es que la madre tenía un vínculo directo con el sacerdote, que ella en ese momento era adolescente y no entendía el alcance de la relación que tenía la madre y el cura, se entera tiempo después porque su madre no lo deja acercarse más a la casa, y luego el cura viaja. Uno o dos años después la menor se entera que la madre había tenido una especie de noviazgo con el cura”, explicó.
Para Varisco “muchas pruebas se tendrían que haber pedido antes, al no estar detenido el señor Vázquez la causa se detiene hasta el primero de febrero” fecha en la cual se levanta la feria judicial.
“Hicimos la denuncia el 9 de noviembre, el 11 la menor ya estaba declarando y durante las 2 semanas de secreto de sumario el juzgado del doctor Diéguez se movió de manera rápida. Ha recolectado la mayor cantidad de testimoniales posibles, amigas de la menor, allegados, familiares y hasta la pareja actual de la madre. Luego de esto la causa quedó en stand by. Nosotros aportamos no solo cartas, también grabaciones, diversos elementos probatorios que a mi entender se podría haber llamado a indagatoria antes que termine la feria y no en febrero. Estamos hablando de que la persona está acá, no se le allanó la casa ni se le secuestraron los celulares, al sacerdote no le han hecho nada todavía. Lo único que se le hizo fue una pericia socio ambiental en el domicilio donde reside actualmente el señor”, cuestionó.