PARANÁ.- La Iglesia Católica argentina reactivó su investigación sobre el sacerdote Justo José Ilarraz, procesado por la Justicia de Entre Ríos por corrupción de menores de edad a raíz de abusos que habrían sido perpetrados hace 30 años, y citó a testigos para que se presenten a declarar en mayo ante el Tribunal Interdiocesano de Santa Fe. 

Ilarraz fue acusado por ex seminaristas de haberlos sometido a abusos sexuales cuando estudiaban en el seminario de Paraná que dirigía el sacerdote, entre 1985 y 1993, cuando los pupilos eran menores de edad. 

La decisión de la Iglesia de avanzar con la investigación interna se produjo dos semanas después de que el tribunal de Apelaciones de la Justicia de Paraná confirmara el procesamiento de Ilarraz. 

De acuerdo con la citación que recibieron los hombres que denunciaron los abusos, enviada desde Buenos Aires donde se encuentran las máximas autoridades de los tribunales interdiocesanos, podrán presentarse a declarar el lunes 2 de mayo a las 10. 

En la estructura de investigación interna de la Iglesia Paraná está bajo la jurisdicción del Tribunal Interdiocesano de Santa Fe, que preside el arzobispo José María Arancedo y que tiene como vicario de justicia al sacerdote Alejandro Bovero, informó hoy El Diario de Paraná. 

En septiembre de 2015, en forma paralela a la causa judicial, el Vaticano abrió una investigación ordenada por el papa Francisco. 

Ante ello, las autoridades eclesiásticas instruyeron al vicario de justicia Alejandro Bovero para que iniciara las actuaciones eclesiásticas. 

Ilarraz fue procesado por el delito de "corrupción de menores" por los distintos abuso de índole sexual por los cuales lo acusaron los ex pupilos que entre 1985 y 1993 estudiaron en el Seminario Arquidiocesano de Paraná. 

Los abogados del sacerdote también abrieron otra instancia en la justicia meses atrás, cuando presentaron ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación un recurso extraordinario para pedir la prescripción de los delitos a raíz del tiempo transcurrido.

Ilarraz ejerció el sacerdocio en Monteros, Tucumán, hasta que se conocieron las denuncias por los presuntos abusos. (DyN)