| “si Quieres Una Compensacion Economica, Pidela Y Veremos”
By Inigo Dominguez and Julio Nunez
El Pais
October 29, 2018
https://elpais.com/sociedad/2018/10/26/actualidad/1540546024_670439.html
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Javier Paz, victima de abusos sexuales por un cura en Salamanca. JAVIER MARTIN
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La Iglesia catolica presenta el proceso canonico como un arma idonea y estricta para actuar contra los abusos sexuales sobre menores, pero la experiencia de algunas victimas que han pasado por ello es muy distinta. Ademas de que el maximo castigo es la expulsion del estado clerical, lo describen como un procedimiento opaco, distinto en cada caso y que cada obispo lleva como le parece, del que llegan a saber muy poco y en el que al final tambien se sienten enganados. Cuanto termina no tienen ni un papel, aunque tendrian derecho a ello. El sacerdote acusado puede recurrir la decision, pero a la victima se le ponen trabas. Y lo normal es que no reciban una compensacion economica. Es mas, el dinero se puede convertir en un arma de presion. Primero, para que las victimas guarden silencio y, despues, para echarles en cara que solo buscaban un beneficio economico.
El caso de Javier Paz es un buen ejemplo. En marzo de 2011 denuncio en el Obispado de Salamanca abusos de un cura, Isidro Lopez Santos, cuando era parroco de la iglesia de San Julian, entre 1982 y 1992, desde que tenia 10 anos a los 20. En las dependencias de la parroquia y en el campamento que organizaba en verano. Como primera reaccion el obispo, Carlos Lopez, jubilo poco despues al acusado, aunque se le hizo un homenaje de despedida. A la victima le dijeron que se abria una investigacion y un proceso canonico, pero pasaban los meses sin que ocurriera nada y la desconfianza le llevo a grabar las conversaciones. Ademas, entretanto el cura acusado, tras ser apartado, prestaba ayuda en otra parroquia de la ciudad, San Mateo-La Anunciacion, segun le reconocieron.
En esas grabaciones, a las que ha tenido acceso EL PAIS, el obispo, Carlos Lopez, que sigue en el cargo, reconoce el derecho de la victima a una compensacion economica, que debe ser decidida en el proceso. Alimenta en varias charlas la esperanza de que es factible. Aunque al mismo tiempo le hace ver que solo es posible si el asunto se mantiene secreto: “Si presentas una peticion de compensacion de danos el tribunal lo estudiara (…) Si tu quieres ir por otra via tienes la via expedita, pero me temo que no vas a conseguir nada. Civilmente no vas a conseguir nada. Si, que la sociedad se entere, vale”.
Una de las exigencias de Javier Paz desde el principio, relata, era una condena publica del sacerdote, para que salieran otros posibles casos a la luz y evitar hipoteticos danos futuros. De hecho, insistio en que de todos modos el iba a hacer publico el caso. Finalmente, el obispo le planteo que la unica forma de acceder a una indemnizacion era solicitarla por escrito: “Si tu quieres compensacion economica presentala por escrito. Tiene que constar todo por escrito. Presentalo, lo pides y ya veremos”. Hay un dialogo mas tenso en el que la victima muestra su escepticismo:
-Un castigo y una pena exigen una reparacion tambien de los danos, y ustedes no me van a pagar en la vida, y eso usted lo sabe.
-La reparacion de los danos es un principio que esta en el derecho penal y en el derecho penal canonico. Por tanto, se puede considerar, claro, lo que pasa es que son siempre reparaciones simbolicas, porque ?como se cuantifica eso? En el derecho penal y civil hay una serie de tasaciones, el derecho canonico no es un codigo que este tan desarrollado.
Segun el relato de Javier Paz, al final acepto firmar un escrito que le prepararon en el Obispado y del que no le dieron copia. "Me tendieron una trampa, no era una oferta, lo disfrazaron para que pareciera una peticion mia", asegura. Era una solicitud en la que pedia una compensacion, una cifra que pactaron en 300.000 euros, mas el pago mensual de una especie de pension de 1.500 euros de por vida. Pero habia mas, afirma Paz: una clausula de silencio en la que se comprometia a mantener en secreto el acuerdo y a no emprender acciones legales contra el acusado ni contra el Obispado. Pero luego nunca volvio a saber nada.
Al cabo de unos meses llamo para tener noticias del proceso canonico y entonces el tono de sus interlocutores cambio radicalmente. “El obispo me dijo que, en base a mi solicitud, habian desestimado mi caso, porque entendian que lo habia hecho todo por dinero desde el principio, y que con ese papel estaba claro, asi que anulaban todo lo que habian hecho”, recuerda. Fue la ultima vez que hablaron. Javier Paz ha reclamado sin exito la documentacion de su caso o al menos la sentencia. Afirma que entrego las grabaciones en el Obispado para que tuvieran constancia de las conversaciones que habian mantenido.
Habian pasado dos anos desde su denuncia, sin ningun resultado, y Javier Paz decidio divulgar el caso en la prensa. Asegura que hay mas casos como el suyo, victimas del mismo sacerdote de Salamanca, que aun no han salido a la luz. Tambien presento una denuncia en los tribunales, aunque estaba prescrito, como gesto simbolico. Fue en abril de 2014. Solo entonces, a los tres meses, la diocesis anuncio que la Congregacion de la Doctrina de la Fe, tras un proceso penal canonico, condenaba al cura con la prohibicion de ejercer su ministerio. “Estoy convencido de que en realidad durante dos anos me enganaron diciendo que habia un proceso abierto pero era mentira, y no hay manera de saberlo porque no me dan ninguna documentacion”, afirma Paz.
Contactado por este periodico, el vicario de la diocesis, Florentino Gutierrez, no ha querido dar su version sobre los detalles del caso ni hacer declaraciones y se ha limitado a decir que "ya esta resuelto”. "Que este senor diga lo que quiera", replico. Preguntado sobre si han recibido denuncias de otros casos, respondio: "No lo se, y si lo supiera no lo diria, seria en el juzgado". Eludio comentar la observacion de que ningun juez le va a llamar por casos que esten prescritos. Concluyo con una queja: “Ya esta bien, dejadnos en paz, con este asunto la prensa tiene una obsesion sexual”.
El caso de dos victimas de Leon
Hay otras dos victimas que cuentan experiencias similares, cada una con sus matices. A Javier, que denuncio en 2014 los abusos que habia sufrido en el seminario menor de La Baneza (Leon) en una carta escrita al Papa, el vicario judicial le ofrecio durante un encuentro 50.000 euros, pero nunca le informaron de que podia solicitar una compensacion economica. De modo que, tras la sentencia, y ante sus quejas por la ausencia de indemnizacion, el obispo de Astorga, Juan Antonio Menendez, alego que tenia que haberlo pedido por escrito durante el proceso y que ya no se podia hacer nada. El tambien decidio grabar las conversaciones, ante la actitud que percibia en el obispado, y EL PAIS ha tenido acceso a ellas. Javier tambien muestra su perplejidad por como transcurrian las reuniones con el vicario judicial y el obispo. Empezaban como charlas informales y nunca sabia cuando estaba declarando o cuando era una conversacion privada. “En la primera reunion el vicario me dijo que se llevarian a cabo tres procesos: el castigo al sacerdote, el castigo a los encubridores y la reparacion. Han hecho lo que han querido y como han querido”, explica la victima.
Su declaracion escrita en el juicio, segun cuenta, la hicieron los notarios del obispado y en algunas partes redactaron lo que les parecio, especialmente en el apartado de la reparacion. Por otro lado, nunca supo lo que manifesto el sacerdote en sus declaraciones, por lo que no sabe si en su relato de los hechos mintio o dijo la verdad. Hace dos semanas solicito a la diocesis los documentos de su proceso y el obispado alego que no podia hacerlo y que esa competencia la tenia la Congregacion de la Doctrina de Fe en Roma.
Emiliano Alvarez, que sufrio abusos en 1976 en La Baneza por otro sacerdote y tambien lo denuncio en 2017 en la diocesis de Astorga, si firmo un papel. Pero tampoco le dieron copia. El obispo y el vicario fueron los mismos, Juan Antonio Menendez y Julio Alonso. Asegura que dijeron que debia mantenerlo en secreto, pues de lo contrario se paralizaria el proceso eclesiastico. Su caso aun sigue abierto y a la espera de una resolucion. “Me grabaron en video mis declaraciones y me obligaron a apagar el movil para que no pudiera grabar nada. Desde entonces, no he vuelto a hablar con ellos”, dice Alvarez.
Juan Antonio Menendez es el obispo que la Conferencia Episcopal acaba de poner al frente de una nueva comision reservada para combatir la pederastia en la Iglesia catolica espanola. La semana pasada, en una entrevista en la Cope, acuso a Javier, de La Baneza, de airear su caso por no ceder a sus pretensiones: “La victima quiso entrevistarse conmigo y me pidio 300.000 euros fuera del proceso como resarcimiento. Yo le dije que eso no podia hacerlo fuera del procedimiento. Y entonces anuncio que haria publico el caso”. "En vez de atendernos nos atacan. Esta entrevista es el ejemplo. Me remito a los hechos, no las palabras", replica Javier.
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