Aunque en nuestro país se esperaba hace días que el cardenal Juan Luis Cipriani se pronuncie de una vez por todas respecto a las graves acusaciones de abusos sexuales que sacuden al Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), fue necesario que el primado de la Iglesia peruana arribara a Chile para que rompa su silencio y hable sobre estas denuncias.
En una entrevista que concedió al diario El Mercurio, el arzobispo de Lima calificó las acusaciones como increíblemente malas y al caso como lamentable y doloroso.
"Las denuncias se tienen que investigar hasta el final, los hechos denunciados son increíblemente malos. Hay que distinguir a los sodalicios que tienen una vida en muchos aspectos positiva, de los otros”, manifestó el prelado del Perú.
Cipriani negó que la Iglesia católica peruana no haya actuado con transparencia y rapidez ante el caso de Luis Figari Rodrigo, fundador del Sodalicio, acusado de violar sexualmente a decenas de menores de edad. “El tema es lamentable y doloroso”, manifestó al diario chileno.
Vaticano realiza investigación
Aunque las reacciones por este escándalo parecen ser lentas entre las autoridades eclesiásticas peruanas, ayer se difundió una información que confirma que el Vaticano ya había dispuesto investigar estos casos hace medio año.
De acuerdo con un documento del 22 de abril del 2015, la Santa Sede tenía informaciones "de un notable malestar surgido entre los miembros del Sodalitium Christianae Vitae, debido a algunas acusaciones de comportamientos impropios, dirigidas al fundador de dicha sociedad de vida apostólica, el señor Fernando Figari Rodrigo”.
Por tal motivo, se designó al monseñor Fortunato Pablo Urcey como visitador apostólico en todas las sedes del Sodalicio, con facultades para reunirse con los integrantes de la mencionada comunidad. El prelado de Chota (Cajamarca) deberá redactar, al final, una detallada relación de las eventuales responsabilidades imputables a Figari y de sus conclusiones.
Ministerio Público también investiga
El Ministerio Público abrió una investigación de oficio contra Luis Fernando Figari por la supuesta violación sexual de miembros de tal organización. Adelantó que las pesquisas durarán unos 60 días.
“Se busca entorpecer las investigaciones”
El comunicador y exsodálite José Enrique Escardó Steck reveló ayer sus sospechas de que el ‘retiro’ en Roma del fundador del Sodalicio Luis Fernando Figari, no sea otra cosa que una estrategia para entorpecer las investigaciones por las denuncias de abuso que enfrenta.
“Mi tesis es que Luis Fernando y el Sodalicio están coordinando todos estos comunicados y entrevistas para que, si es necesario, Figari sea tildado de lo que sea, pero que sea resguardado en Roma y muera tranquilo, viviendo del dinero del Sodalicio”, aseguró.
Escardó agregó que de esta manera no se le podrá interrogar por las graves acusaciones en su contra y no se podría afirmar que fue un violador de menores, ya que tales denuncias nunca se habrían corroborado.
“Los abusos eran el pan de cada día”
Otro testimonio que pone en jaque al Sodalicio. En una entrevista para radio Exitosa, Martín López de Romaña, escritor y exintegrante de esa comunidad eclesiástica, afirmó que los abusos eran “pan de cada día” dentro de dicha asociación.
Por tal motivo, demandó que el SVC expulse a su fundador Luis Fernando Figari, por las graves acusaciones de violaciones sexuales que enfrenta y por encubrir casos de pederastia dentro del Sodalicio.
“Ellos dicen que no está demostrado que hay casos de víctimas de abuso sexual, pero ellos mismos saben que los casos de abusos psicológicos, de violencia y de abuso físico eran el pan de cada día (…) Pueden engañar a la opinión pública, pero a los que hemos estado ahí no nos pueden engañar”, sostuvo en diálogo con Juan Carlos Tafur.
Por todo esto, pidió al Ministerio Público, a la Iglesia y a la sociedad civil que se involucren y trabajen juntos para que estos casos no se repitan.