| Monsenor Juan Barros Debiera Renunciar
SS.CC
March 19, 2015
http://www.sscc.cl/recursos/palabras-del-provincial/708-monse%C3%B1or-juan-barros-debiera-renunciar.html
[Monsignor Juan Barros should resign.]
El nombramiento de Monsenor Juan Barros como obispo de Osorno nos ha dejado perplejos.
En primer lugar, porque no se ha tomado suficientemente en cuenta el hecho de que este comprometido en las acusaciones de abusos realizadas en contra de Fernando Karadima; y, por tanto, su nombramiento no esta en sintonia con la tolerancia cero que esta queriendo instalar la Iglesia.
En segundo lugar, porque parece haber sido una decision llevada adelante en solitario por el Nuncio Apostolico, sin el respaldo de la mayoria de los obispos de Chile. Cuesta entender como es posible que todavia se den este tipo de mecanismos, que llevan a una decision con tan poco respaldo. Hay aqui algo disonante, que “desafina” en relacion a los ultimos nombramientos episcopales, que nos han parecido muy en la linea de lo que quiere el Papa Francisco. Nos cuesta creer que el confirmase este nombramiento si hubiese tenido todos los antecedentes sobre la mesa.
El Nuncio Apostolico, en comunicado del 14 de marzo, ha invitado a la diocesis de Osorno a prepararse para recibir a Monsenor Juan Barros, dando asi una senal de comunion con el Papa y con el nuevo obispo. Pero a menudo se olvida que la comunion que estamos llamados a vivir en la Iglesia no es solo del pueblo de Dios para con la jerarquia eclesiastica, sino tambien en el sentido contrario: de la jerarquia eclesiastica para con el pueblo de Dios. Un potente signo de comunion eclesial seria que el obispo renunciase, en virtud de lo senalado en el canon 401,2 del codigo de derecho canonico: Se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempenarlo. Seria un signo claro de una Iglesia en la que queremos servirnos los unos a los otros, escucharnos los unos a los otros, guiarnos los unos a los otros.
Tenemos que tomar en serio el hecho de tener un pueblo de Dios mas empoderado. El Papa nos ha llamado a hablar con “parresia” (con libertad, sin miedo) y, por eso, las consecuencias de la llegada de Monsenor Juan Barros a la diocesis de Osorno pueden ser gravisimas, para el mismo y para la Iglesia.
Hay un momento en que los incendios son controlables: basta con dos o tres companias de bomberos. Por eso es clave que quienes llegan primero al lugar evaluen la correcta dimension de la emergencia. Si se equivocan, lo que parecia un pequeno incendio se transformara en una catastrofe con perdidas irreparables. Que la sabiduria aprendida de nuestras catastrofes naturales nos ayude a evitar las catastrofes eclesiales.
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