A las 8,35 horas de este miércoles llegaban dos coches de la Policía Nacional al Juzgado de Instrucción nº 4 de Granada, con sede en el complejo administrativo de La Caleta. En uno de los vehículos, un furgón policial, iba el primero de los arrestados el lunes por su presunta relación con los abusos sexuales cometidos contra un menor durante una década –tres sacerdotes y un profesor de Religión-.
Se desconoce la identidad de este primer declarante que, como los otros tres detenidos, ha pasado su segunda noche en el calabozo de la Jefatura de Policía de Andalucía Oriental tras declarar en presencia de su respectivo abogado ante los agentes que dirigen la investigación de estos hechos.
Durante todo el día está prevista la declaración de los cuatro arrestados que a través de uno de los abogados que los asiste, Javier Muriel, ya han expuesto algunos argumentos de su defensa ante los hechos de los que se les acusa.
Por otra parte, este miércoles acudirá al mismo juzgado que dirige el magistrado Antonio Moreno –instructor de la causa- el abogado de la primera víctima que denunció, el joven de 24 años que escribió al Papa Francisco para describirle los abusos sufridos cuando era menor por el llamado clan de «los Romanones» –en alusión al colectivo liderado por el sacerdote Román Martínez, detenido en esta operación-.
El letrado y reputado penalista Javier Aguilera, tal y como contó ayer a ABC, acudirá hoy a personarse como acusación particular con un poder de su cliente que le autoriza a representarle. Estará desde ese momento a la espera de que «se le dé vista de las actuaciones» llevadas a cabo por el juez.
Según manifestaron ayer las autoridades del Estado en Andalucía y Granada la operación policial para investigar estos presuntos abusos sexuales sigue abierta y no se descartan «nuevas actuaciones», aunque no detenciones, de momento.