Más
denuncias por pederastía en Puerto Rico
am March 12, 2014 http://www.am.com.mx/leon/mundo/mas-denuncias-por-pederastia-en-puerto-rico-92157.html
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Los fiscales están llevando
a cabo más de una docena de casos de abuso sexual en Puerto
Rico, incluyendo las de los seis sacerdotes apartado del
sacerdocio por la Diócesis de Arecibo. |
Primero, la
Iglesia Católica de Puerto Rico anunció que le
quitaba los hábitos a seis curas acusados de abusos
sexuales en la ciudad de Arecibo. Luego fiscales revelaron que
al menos otros 11 sacerdotes estaban siendo investigados por el
mismo delito.
Ahora las
autoridades estadounidenses admiten que ellas también
están investigando denuncias de abusos por parte de
curas en esta isla devotamente católica y muchos
puertorriqueños están conmocionados por versiones
de que uno de los clérigos más queridos de este
territorio estadounidense estaría involucrado en abusos.
Los
puertorriqueños casi no habían sido salpicados
por los relatos de abusos sexuales en la Iglesia
Católica y muchos llegaron a pensar que estaban inmunes.
Pero Barbara Dorris, directora de la Red de Sobrevivientes de
Abusos Sexuales de Sacerdotes, con sede en Estados Unidos, dice
que las nuevas denuncias hacen pensar que el problema es mucho
más grave de lo que se supuso inicialmente.
"En general,
estas cosas tienden a crecer porque las víctimas tienen
miedo de hablar", dijo Dorris. "Si el sacerdote ha
estado en la isla por algún tiempo, lo más
probable es que haya decenas y decenas de
víctimas".
El secretario de
Justicia de Puerto Rico César Miranda dijo, la semana
pasada, que al menos cuatro diócesis estaban siendo
investigadas. También afirmó que podría
radicar cargos contra figuras de la iglesia sospechosas de
haber retenido información.
Describió
la situación como "verdaderamente
escandalosa".
"No les vamos
a dar tregua", aseguró Miranda. "Los vamos a
capturar, los vamos a procesar y los vamos a encarcelar".
Las denuncias de
abusos sexuales por parte de sacerdotes no son nuevas
aquí, pero las nuevas investigaciones causaron
conmoción en esta isla de 3,6 millones de habitantes, el
70% de los cuales se identifican como católicos.
"La gente
quiere creer que los curas son algo especial, en el poder de
los curas", manifestó Richard Sipe,
psicólogo de California y ex sacerdote, quien es un
experto en los abusos sexuales por parte de los curas. "En
América Latina se toman más tiempo para acusar a
los curas. Los sacerdotes son muy bien vistos y la cultura se
identifica mucho con la Iglesia Católica".
En un reciente
domingo por la mañana en Arecibo, los fieles cruzaron de
a montones las pesadas puertas de madera de la catedral del
siglo XVII de esta ciudad. Numerosas voces rezaron con el
sacerdote, pero José Soto, de 44 años,
siguió de largo al pasar por el lugar.
"Cuando
atraviesas esas puertas, se supone que llegas a un sitio
espiritual, íntegro", expresó, agregando que
en el pasado acudía regularmente a las misas en la
catedral. "Pero ya no sabes quién te está
hablando. Es como usar la palabra de Dios con otros
fines".
La nueva ola de
denuncias comenzó a fines de enero con una serie de
informes de medios locales, sobre todo el diario El Nuevo
Día.
El obispo de
Arecibo Daniel Fernández respondió difundiendo un
comunicado en el que revelaba que desde el 2011 había
expulsado a seis sacerdotes acusados de abusos sexuales, lo que
constituye una cifra bastante alta si se tiene en cuenta que la
diócesis cuenta con 90 curas. Las autoridades
eclesiásticas dijeron asimismo que ofrecieron terapia a
al menos una de las víctimas y reparaciones en una
cantidad no especificada de casos registrados en la isla.
La semana pasada
uno de los sacerdotes expulsados, Edwin Antonio Mercado Viera,
fue acusado de haber cometido actos lascivos. El hombre, de 53
años y quien había sido muy popular en su
parroquia, fue acusado de tocar los genitales de un monaguillo
de 13 años en el 2007.
El fiscal
José Capó Rivera dijo que el propio obispo es
"parte de la investigación" a raíz de
denuncias de que también cometió actos obscenos
con un menor. Fernández ha dicho que es inocente.
"Obviamente,
se trata de una venganza por motivo de las decisiones que he
tenido que tomar desde el momento en que asumí la
dirección de la diócesis, donde la
situación que encontré no fue la más
favorable", expresó el obispo en una
declaración escrita.
Agnes Poventud,
una abogada que representa al hombre que dice haber sido
molestado por Fernández cuando era niño,
declaró a la Associated Press que agentes federales la
entrevistaron hace poco a ella y a su cliente. Declinó
decir cuándo se produjo el supuesto abuso o qué
edad tenía su cliente por entonces, limitándose a
afirmar que era menor de edad.
Un funcionario
federal confirmó a la AP que las autoridades
estadounidenses solicitaron al Departamento de Justicia de
Puerto Rico información sobre denuncias de abusos
sexuales de curas. El informante aceptó hablar a
condición de no ser identificado porque la
información todavía no fue dada a conocer al
público por los canales correspondientes.
Luego del caso de
Arecibo surgieron otras denuncias. La diócesis de
Mayagüez, en la costa occidental de la isla, dijo que ha
lidiado con cuatro casos de presuntos abusos, la mayoría
de los cuales están siendo estudiados por la
Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que
se encarga de estos casos.
El arzobispo de
San Juan Roberto González Nieves, por su parte, dijo que
los fiscales están investigando seis casos de abusos en
la diócesis de la capital. Indicó que los curas
involucrados han sido suspendidos y que cinco de los casos
habían prescrito.
Los fiscales
investigan asimismo una denuncia de abusos por parte de un cura
en la diócesis de Caguas, señaló
Capó.
Funcionarios del
Departamento de Justicia, entre tanto, acusan a la
diócesis de Arecibo de retener información y
están peleando en los tribunales una demanda en la que
la diócesis dice que debe mantener en secreto los
nombres de las víctimas para proteger su
confidencialidad. El motivo real, dicen los fiscales, fue
proteger a los curas acusados de abusos, algo que niega el
abogado de la diócesis Frank Torres.
"Si bien es
cierto que la iglesia coopera y tiene una política de
transparencia, esa cooperación no significa que la
iglesia tiene mano libre para violentar las garantías de
confidencialidad que se le dieron a las víctimas",
declaró Torres en una entrevista telefónica.
Funcionarios de la
diócesis dijeron que muchos de los casos habían
prescripto, algo que la iglesia usa en su defensa, según
el abogado de la Florida Joseph Saunders.
Saunder dijo que
la iglesia muchas veces argumenta que debe ser demandada en el
momento que las supuestas violaciones ocurrieron.
"Nadie
demandaba a un obispo o un cura en su momento",
expresó. "Hay un temor subyacente de que uno se
irá al infierno si demanda a un obispo".
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