BishopAccountability.org

La Iglesia entrega a curas

By Por Limarys Suárez Torres
El Nuevo Dia
February 26, 2014

http://www.elnuevodia.com/laiglesiaentregaacuras-1720265.html

El arzobispo de San Juan puntualizó que no existe segundas oportunidades contra el resto de los sacerdotes imputados por abuso sexual en su Arquidiócesis al sostener que esos otros casos se tratan de imputaciones más graves.

[with video]

[Summary: In a dramatic twist the Dioceses of San Juan and Arecibo have recently reported cases of sexual abuse by priests contrary to what their procedure has been in the past. ]

En un giro drástico, la Iglesia Católica, específicamente las Diócesis de San Juan y Arecibo, denunciaron recientemente a las autoridades casos de abuso sexual perpetrados por sacerdotes, contrario a lo que había sido su postura  de mantener estos escándalos dentro del cerrado ámbito eclesiástico.

Ayer el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, reveló que existen otros cinco casos de abuso sexual de menores cometidos por curas en la zona metropolitana por lo cual decidió entregar al Departamento de Justicia toda la información relacionada a estos casos.

Mientras, la Diócesis de Arecibo, a través de su abogado Frank Torres-Viada, dio a conocer que refirió a la Policía un nuevo caso de un menor de 17 años que se querelló tras denunciar que fue víctima de acoso por parte de un sacerdote de Corozal.

“Además del caso del sacerdote Raúl Sáez Muñoz existen otros cinco casos relacionados con abuso sexual de menores. Los casos están prescritos y las víctimas ya son adultos. Hemos hecho consultas extensas con los abogados y sabemos que están prescritos. Ante el requerimiento formal del Departamento de Justicia este servidor entregará los expedientes”, indicó ayer González Nieves.

En conferencia de prensa en el Palacio Arzobispal en el Viejo San Juan para destacar que los Servicios Funerarios Católicos operan bajo la ley y con los permisos del gobierno, González Nieves detalló que fue citado a la Fiscalía de San Juan el pasado viernes 21 de febrero y allí decidió alertar a las fiscales Sonia Otero y Gretchen Pérez Catinchi sobre la existencia de los otros casos en su diócesis.

“La cooperación de la Arquidiócesis va a ser total, sea la persona que cometa el abuso un ministro, empleado o voluntario. Todo este proceso, aunque es doloroso, debe ser ocasión para la consecución de un fin último, el bienestar y la protección de los menores”, expresó González Nieves mientras leía sus propias declaraciones.

¿Dónde están esos cinco curas adicionales imputados de abuso sexual?, cuestionó este diario.

“Ninguno de esos sacerdotes está ejerciendo el ministerio. Unos casos están ante la Congregación para la Doctrina de la Fe y otros casos están prescritos. Uno está muerto, otro ya fue juzgado en un tribunal de Bayamón y otro está fuera de Puerto Rico. No quiero comparar con Arecibo. Solo quiero decir que nosotros estamos cumpliendo con Justicia”, precisó. La Congregación para la Doctrina de la Fe es el ente de El Vaticano que investiga casos de pedofilia en la Iglesia.

González Nieves detalló que ayer mismo recibió varios subpoenas de Justicia para que entregue todos los documentos de esos otros cinco casos y aseguró que ya trabaja en la compilación de la información y cumplirá. Evitó mencionar los nombres de esos cinco sacerdotes. “Cometieron el delito de abuso sexual”, se limitó a decir.

González Nieves reconoció  que mantiene trabajando en el archivo de su arquidiócesis a un cura imputado de actos lascivos que resultó convicto en un tribunal, cumplió su pena civil, estuvo un tiempo en el registro de ofensores sexuales y luego le permitió regresar al sacerdocio.

“Aníbal Torres cumplió con su pena. Trabaja en el archivo y da un curso en el Instituto de Pastoral donde los estudiantes son adultos y él también ayuda a oficiar la santa misa en la parroquia donde él nació, donde él se crió y donde lo conocen”, dijo.

¿Cómo es eso de que ayude a oficiar la misa si ya no está en el ejercicio sacerdotal?, preguntó El Nuevo Día.

“El está en el ejercicio sacerdotal. Está en la biblioteca, dando cursos. El fue suspendido por varios años pero habiendo cumplido con la sentencia y habiendo sido removido de la lista de agresores sexuales ahora continúa como sacerdote con ciertas funciones limitadas”, reconoció.

El padre Aníbal Torres Ortiz fue el primer cura convicto en Puerto Rico por pedofilia y fue sentenciado a tres años de prisión pero cumplió su condena en probatoria.

Específicamente el entonces juez superior de Bayamón, Jesús Peluyera Santiago, encontró en el 2007 culpable a Torres Ortiz por tocar las partes íntimas de un menor de 14 años que confrontaba problemas en la escuela y cuya familia acudió al cura para que le diera apoyo espiritual. Hoy día el exjuez Peluyera es asesor del obispo de Arecibo, Daniel Fernández Torres.

“Fui a la Congregación de la Doctrina de la Fe y le consulté (el caso de Torres Ortiz) y ellos me dijeron que tomara yo la decisión. Entonces decidí permitirle continuar con ciertas restricciones. Está en la biblioteca, está en Istepa y está en su parroquia natal en Carolina”, aceptó González Nieves.

El arzobispo de San Juan puntualizó que no existe segundas oportunidades contra el resto de los sacerdotes imputados por abuso sexual en su Arquidiócesis al sostener que esos otros casos se tratan de imputaciones más graves.

“Son casos de mucha gravedad... Él cumplió con su sentencia, su nombre fue omitido, borrado de la lista de ofensores sexuales y a él se le debe tratar como cualquier otro ciudadano que ha cumplido con su sentencia y no aparece en la lista. Hay cierta misericordia. No sean tan duros de corazón. No vamos a condenar a un hombre al infierno en la tierra por un pecado grave pero que  ha cumplido con la penitencia”, dijo.

Denuncia obispo de Arecibo

El obispo de la Diócesis de Arecibo, Daniel Fernández Torres, quien demandó a Justicia para evitar entregar documentos eclesiásticos que detallan los casos de seis curas expulsados por imputaciones de abuso sexual, también    presentó una querella ante la Policía y el Departamento de la Familia en contra de un sacerdote de Corozal.

“El sacerdote se llama Ovidio Pérez. Una vez recibida una denuncia por parte de un menor de edad en contra del sacerdote Ovidio Pérez  la Diócesis de Arecibo procedió de manera inmediata y decidida activar el protocolo para el manejo de denuncia de casos de abuso sexual y refirió el asunto ante las autoridades civiles. La Diócesis de Arecibo y su obispo reafirman su compromiso de absoluta transparencia y colaboración en erradicar el flagelo del abuso sexual de menores en el interior de la Iglesia Católica”, dijo  Torres-Viada,  al ser cuestionado por este diario sobre este caso.

 ¿Qué pasó con este sacerdote”, inquirió El Nuevo Día.

“Fue suspendido de sus funciones ministeriales como medida cautelar mientras se realiza  la correspondiente investigación. Se le informó a todas las autoridades y funcionarios de la Iglesia Católica que deben tener razón sobre el hecho de la suspensión, incluyendo la parroquia”, precisó.

El cura Ovidio Pérez Pérez se convierte en el séptimo sacerdote imputado por acoso sexual contra un menor en la Diócesis de Arecibo desde el 2011 hasta el presente.

Este sacerdote era el rector del seminario Jesús Maestro en Arecibo clausurado por El Vaticano tras señalamientos de seminaristas de actos de  homosexualismo y desenfreno de parte del clero.

Según documentos en poder de El Nuevo Día enviados a la Congregación para la Doctrina de Fe,  el padre Ovidio Pérez Pérez, natural de Camuy, recibió las denuncias de seminaristas sobre actos de acoso sexual en el entonces seminario Jesús Maestro pero no actuó sobre el particular.

Así consta en una carta con fecha del 8 de abril de 2010 del sacerdote César E. Santos Romero enviada al cardenal William Joseph Nevada, de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Otra carta de un seminarista con fecha del 13 de septiembre de 2010 y que está en poder de este diario resume el testimonio que se le dio al padre Pedro Funes de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que detalla actos impropios del cura Pérez Pérez.

“El padre Ovidio Pérez sentó a Edgardo en su falda y lo lleva a salir a hoteles. Obligó a la víctima a darle un masaje en la espalda. Ofrecía charlas en su habitación con pantalones cortos, piernas abiertas y sin ropa interior. Comentó que el monseñor Iñaki Mallona sabía lo que él hacía y además añadió que no le tapaba nada. Tenía una cuenta fantasma en el seminario”, menciona la carta que resume el testimonio ante la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Contact: lsuarez1@elnuevodia.com




.


Any original material on these pages is copyright © BishopAccountability.org 2004. Reproduce freely with attribution.