“Cualquier sacerdote que haya abusado contra un menor tiene que pagar

By Por Nydia Bauzá
El Nuevo Dia
February 25, 2014

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Perelló indicó que no importa donde ocurra el abuso o maltrato, se tiene que identificar al agresor.

[Summary: Jaime Perella, speaker of the House of Representatives, and Rep. Luisa "Piti" Gandara on Monday said the Catholic Church should turn over all information on abuse committed by priests that is requested by the Department of Justice. They spoke at inauguration of the first training session for staff at government agencies that will participate in the new protocol for handling child sexual abuse cases. The Speaker said any priest who has abused a minor must pay and the church must deliver information on these priests to the proper authorities.]

El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló y la representante Luisa "Piti" Gándara se expresaron este lunes a favor de que la Iglesia Católica entregue toda la información que le ha requerido el Departamento de Justicia sobre actos de pederastia cometidos por sacerdotes.

Perelló y Gándara hicieron sus expresiones durante la inauguración este lunes del primer adiestramiento para capacitar al personal de las agencias del Gobierno que intervendrán en el nuevo protocolo de manejo de casos abuso sexual infantil, establecido por la Ley158 de 2013. El estatuto establece Centros de Servicios Integrados para Menores y Víctimas de Abuso Sexual.

“Cualquier sacerdote que haya abusado contra un menor tiene que pagar. Esto no se resuelve con pagar un dinero a la familia. Los que hayan cometido este tipo de acto, la Iglesia tiene que entregar esa información. Para ningún lado esto es positivo”, afirmó el presidente de la Cámara.

Perelló indicó que no importa donde ocurra el abuso o maltrato, se tiene que identificar al agresor, “no sólo para que no sigan pasando estos actos, sino por la sanación de esas víctimas”.

Además, el legislador tildó de “epidémico” el problema de abuso sexual inftantil en el país y dijo que la Ley 158 establece como política pública la integración de servicios a los niños víctimas de este tipo de maltrato.

“Lo que nos informan es que por cada caso, ocho no se conocen”, sostuvo el líder legislativo, mientras Gándara explicó que la Ley 158 crea centros de tratamiento integrado para que las víctimas sean atendidos en un mismo lugar y puedan ser entrevistados simultáneamente por profesionales que les pueden brindar ayuda.

“Una de las cosas que se persigue es evitar la revictimización, que la víctima no tenga que repetir la historia una y otra vez, y que pueda recibir los servicios en un mismo lugar, no de forma fragmentada”, indicó Gándara.

El primer centro modelo comenzó a funcionar desde el pasado mes de enero en el Recinto de Ciencias Médicas, dentro del Programa Biosicosocial. A partir de julio se espera que comiencen a ofrecer servicios otros centros en Fajardo, Camuy, San Juan, Mayagüez y Ponce, explicó la catedrática de Pediatría de Ciencias Médicas, Brenda Mirabal Rodríguez.

La catedrática indicó que el adiestramiento, que se extiende durante toda esta semana en el Hotel Marriott en Isla Verde, lo ofrecen peritos en abuso sexual y en las técnicas de entrevistas forenses en abuso sexual de menores del American Professional Society on the Abuse of Children (APSAC). Dijo que el taller lo toman policías, fiscales, asistentes a víctimas, sicólogos, medicos y trabajadores sociales.

“Nuestra epseranza es poder uniformar los servicios para que cuando se lleve un caso al tribunal se les haga justicia a los menores y en los casos que no se lleven al tribunal, poder trabajar en su recuperación física y emocional”, dijo la directora del centro piloto, Yadira Carmona Quiñones.

El programa del lunes del adiestramiento tocó el tema de cómo hacer las entrevistas al menor y sobre las tácticas que utiliza el depredador para acercarse a los niños y niñas.

Entre estas se enfatizó en la vulnerabilidad de la víctima. Se mencionó por ejemplo, los casos en que los padres del menor están divorciados y si el menor está deprimido o triste. También el agresor se aprovecha de una baja autoestima y para ganar la confianza del menor, lo puede engañar con regalos.

Estadísticas de 2011 del Youth Risk Behavior Summary del Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) indican que alrededor de un 6.5 por ciento de los menores de noveno grado a cuarto año de escuela superior, han sido agredidos sexualmente en sus vidas.