The Emol
November 15, 2011
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| Foto: Alejandro Balart, El Mercurio |
www.emol.com/noticias/nacional/2011/11/14/512657/murillo-y-fallo-contra-karadima-los-abusos-en-chile-no-volveran-a-ser-silenciados.html
SANTIAGO.- El filósofo José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de Fernando Karadima, expresó que ahora está en condiciones de cerrar una etapa de su vida luego de que la ministra en visita Jéssica González acreditara los abusos sexuales cometidos por el sacerdote en contra de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y Fernando Battle.
Pese a que la resolución de la jueza establece que los delitos del religioso están prescritos por el retraso que hubo entre la comisión de los hechos y su solicitud para que la justicia los indagara, el profesional valora que se "se haya eliminado la presunción de inocencia de Karadima". Aunque en su caso, por ser mayor de edad al momento de los hechos denunciados, no se configuró su calidad de víctima de abuso.
"Sé está reconociendo la existencia de los hechos que nosotros hemos denunciado desde el día uno, a pesar de que no puede ser sancionado por el tiempo transcurrido entre la denuncia y los hechos... En mi caso no fue constitutivo de delito, pero se establece que los hechos son graves y que hay un patrón abusivo en la manera de ejercer la autoridad por parte de Karadima", señaló Murillo a Emol.
"Es muy importante, es una gran reivindicación histórica, es una gran cambio de sentido. Estoy tremendamente emocionado, aunque hay que tener claro que estamos hablando de delitos, de abuso sexual, no de ganar un campeonato de fútbol. Por lo tanto no es motivo de celebración, pero sí es un motivo de tranquilidad y de paz", agregó.
Les costó mucho tomar la decisión de denunciar estos hechos y me imagino que hoy no están arrepentidos.
"La verdad es que no nos arrepentimos. Hubo un costo grande, pero ese costo asegura que hoy existe un país mucho más maduro, un país en que los abusos sexuales, de cualquier autoridad, no importa quién sea no van a ser encubiertos, no van a ser silenciados. (Valoramos) saber que estamos aportando todos a construir más adelante un país más seguro, un país en que las personas pueden volver a confiar en las instituciones. Si bien no se le pudo condenar físicamente, la sociedad establece que las tocaciones a menores y los abusos deshonestos son delitos".
¿Qué espera que pase con Karadima ahora?
"Lo que pase con Karadima no me importa. Lo que me importa es que Chile hoy día es un país que se ha hecho alérgico a los abusos, es un país en que ninguna institución, ninguna autoridad puede cometer abusos de ningún tipo o de manera encubierta".
Ustedes han señalado que hubo víctimas cuyos delitos no estarían prescritos, pero que esas personas no quisieron hablar...
"Es muy difícil forzar a una persona que hable sobre todo cuando un caso es tan mediático y cuando las vidas de las persona se hacen públicas... Nosotros hemos pagado un costo grande y la verdad que no tenemos por qué exigir a otros que paguen ese mismo costo. Que esto signifique que se hace una Justicia a medias, es parte de este juego y debe ser procesado como un Chile que se va haciendo más maduro en esta materia. No tengo resentimiento ni le echo la culpa a las personas que no hablaron y que fueron víctimas, porque nosotros acreditamos finalmente un patrón abusivo en la manera de ejercer la autoridad por una persona. Ese patrón abusivo implicaba abuso de conciencia y abuso sexual".
¿Temes que Karadima pueda abusar de otras personas?
"Creo que con la sentencia del Vaticano va a ser difícil que él pueda cometer otros abusos, porque ese contexto en que podía cometerlos, en el que era como una autoridad sin contrapeso, una autoridad absoluta, religiosa, sacerdotal, ya no lo tiene. El contexto en el que podía cometer los abusos cambió absolutamente gracias a la sentencia del Vaticano, a la investigación de la prensa y a la investigación de la Justicia Civil, y gracias a que nosotros expusimos nuestras vidas".
¿Puedes hacer una vida normal ahora?
"Absolutamente sí y la hacemos hace mucho tiempo".
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