El Pais
August 24, 2007
http://www.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Agosto242007/cali02.html
Colombia — Entidad abrió, en el 2004, una investigación preliminar contra el sacerdote por el delito de inducción a la prostitución.
Tras las denuncias realizadas por el padre Germán Robledo contra monseñor Fred Potes Venegas, El Pais conoció que en el 2004 la Fiscalía abrió una investigación preliminar contra el sacerdote por el delito de inducción a la prostitución a un menor de edad.
La investigación la inició la Fiscal 33 de la Unidad de Vida de Cali el 22 de mayo del 2004, pero el 12 de agosto del mismo año fue declarada inhibitoria.
Esta decisión significa que fue archivada, ya que al parecer no se encontraron elementos para abrirla formalmente.
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| El sacerdote Fred Potes negó las acusaciones. |
El caso se habría iniciado, según fuentes judiciales, por una denuncia que señalaba que el sacerdote Potes supuestamente subió a dos adolescentes a la bodega de un carro y los llevó a su apartamento.
En esa oportunidad las autoridades entrevistaron al prelado y éste negó los hechos.
Cuando fueron denunciados los hechos el padre Potes era el párroco de la Iglesia La Santa Cruz, del barrio La Merced, luego fue trasladado a la Catedral San Pedro.
En la denuncia realizada ante la Fiscalía de la capital vallecaucana figura un joven, para esa época de 17 años.
Aunque el joven vive en la invasión Polvorines con su madre, un año después de esta investigación en el trámite de unos documentos, reseñó como su dirección domiciliaria la Calle 11 No. 5-53, que es la correspondiente a la casa cural de la Catedral.
El Pais intentó contactar al supuesto agredido, pero no fue posible. En una conversación telefónica con el padre del joven, el progenitor, quien no vive con su hijo, aseguró no tener conocimiento de esos hechos.
"Lo que sí sabía es que había un padre que le daba dinero, pero no sé nada más", explicó.
Ante este hecho puntual, el sacerdote Fred Potes respondió que desconoce tal denuncia y que jamás ni firmó algún documento, ni asistió a la Fiscalía. "Jamás ha rendido alguna indagatoria ni he sido visitado por investigadores. No sé de que me hablan ni conozco tal denuncia", comentó.
Dijo también no tener idea de quién pudo hacer una denuncia en contra de él y confirmó que en los próximos días se tomará una semana para aislarse de Cali, más no renunciar, y dejar todo en manos del Tribunal Eclesiástico.
De otra parte, en Popayán, el mecánico Fernando Villareal, de 27 años, hizo fuertes denuncias contra el sacerdote Potes. Comentó que hace muchos años era un muchacho de la calle que trabajaba limpiando parabrisas de carros y que se hizo amigo de otros que aguantaban hambre.
"Un día alguno de ellos dijo que conocía a un padre de la iglesia que ayudaba a quienes padecían necesidades. Fuimos donde el padre Fred Potes, quien nos dijo que sí nos ayudaba, pero que él tenía sus propuestas a las que s debíamos aceptar", sostiene Villareal.
Según Villareal, el religioso los recibió en su casa parroquial y hubo caricias entre ellos. Luego, él y sus amigos volvieron a la residencia del padre Potes y lo golpearon. "Sí le dimos unos golpes, otro le hirió gravemente en el rostro, motivo por el cual fue a dar a la cárcel. A los otros no les hicieron nada porque eran menores de edad", comentó Villareal.
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