Obispo sobre el alejamiento de sacerdotes en el Dacnato Talagante: "EN REALIDAD LOS RUMORES SIEMPRE SON NEGATIVOS" talaganteonline.cl 2015 http://www.talaganteonline.cl/entrevista/434-en-realidad-los-rumores-siempre-son-negativos.html A los dos días de esta entrevista, el párroco de Isla de Maipo solicitaba la suspensión de sus obligaciones sacerdotales, incluida la opción al celibato para así poder “compartir su vida con una mujer adulta”.  De ello y algo más conversamos con el  titular de la Diócesis San José de Melipilla Como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, Monseñor Cristián Contreras  Villarroel se percibe cercano a quienes han decidido suspender o abandonar el ministerio sacerdotal, a pesar de que esta situación no deja de ser difícil en el Decanato de Talagante: en poco más de dos meses, tres párrocos han dejado esas funciones. No obstante, el Obispo de la Diócesis San José de Melipilla se muestra animado con la tarea encomendada por el Papa Francisco, el 7 de marzo de 2014. “Es un año y medio desde que tome posesión acá, el 31 de mayo de 2014.  Ha sido una experiencia maravillosa.  Ya me lo habían dicho algunos obispos eméritos, que si bien haber sido obispo auxiliar de Santiago durante 11 años había sido muy lindo, la experiencia de ser obispo diocesano, es como la de un cura párroco con su gente.  Donde voy, a la comunidad que voy, a la parroquia que voy, siento que es mi comunidad, no en el sentido posesivo del término, sino de identificación con esa comunidad”. Los desafíos de la diócesis Consultado por los temas urgentes de la Iglesia diocesana, Monseñor Contreras señala que son tres y que se encuentran vinculados a la diversidad geográfica y los define claramente.  “Primero es el fomento a las vocaciones sacerdotales.  Tenemos un grupo de seis seminaristas y un postulante, que dentro del contexto nacional es bastante promisorio, eso nos da mucha alegría, porque uno ve que las mismas comunidades eclesiales son las que florecen, de ahí vienen las vocaciones”, argumenta. El obispo de Melipilla agrega que el segundo desafío es el fomento de la vida religiosa femenina “porque en las comunidades cristianas, en las poblaciones, en los barrios, donde hay religiosas se nota el cambio de lo qué es la Iglesia.  Uno lo constata inmediatamente: por la cercanía a la gente, porque las capillas están abiertas, se visitan los enfermos, es decir, las mujeres religiosas, consagradas, están al servicio fundamentalmente de la pastoral (…)  Entonces, también el fomento de las vocaciones religiosas femeninas para mí es un desafío”, dice Monseñor. Señala el Obispo que el tercer desafío para los católicos en los distintos decanatos de la diócesis, es asumir el Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco.  “Creo que vivimos en una cultura, una sociedad, que de verdad que por Dios que necesita ser acogida misericordiosamente”, es el diagnóstico de Monseñor Contreras, para quien la Iglesia está llamada a llevar al Señor Jesús a las periferias geográficas y existenciales que menciona el Santo Padre. “Aquellas periferias existenciales –precisa Monseñor- que nos igualan a todos, que son los grandes dramas que tiene la persona, en su familia, historias no reconciliadas, dolores que se arrastran por décadas y décadas, hay personas que no le dan sentido a su vida, a su existencia, entonces cómo llevar ese bálsamo del anuncio del Evangelio para sanar y para llegar a estas periferias existenciales.  Los dolores del alma que tiene la gente, tanta cosa donde necesitamos ser sanados, ser aliviados como hizo el Buen Samaritano con aquel hombre caído en el camino”. Sacerdotes del Decanato de Talagante Para Monseñor Cristián Contreras “los rumores siempre son negativos” y no elude preguntas que son inevitables en estos últimos meses y semanas.  El 10 de septiembre pasado el obispado informa de la denuncia “por presunto abuso de índole sexual” que pesa sobre el entonces párroco de El Monte, iniciándose desde entonces una seguidilla de alejamientos sacerdotales. “La situación del Padre Juan Carlos González la hemos asumido desde un principio siguiendo las Líneas Guía que la Conferencia Episcopal ha dado para estos casos de denuncias. Se ha hecho la investigación previa y estamos a la espera de lo que diga la fiscalía.  Es bueno que esos procesos marchen paralelamente, pero también conocer lo que va a dictaminar la justicia ordinaria.  Desde el punto de vista de nuestra legislación canónica las cosas están bastante claras y creo que se han ido clarificando, incluso con las personas que hicieron la denuncia”, subraya. Consultado sobre la situación al interior de la Iglesia del ex párroco, Monseñor Contreras precisa que “no está suspendido” de su ministerio sacerdotal y que “en estos momentos está viviendo en la parroquia de Cartagena y ayuda sacerdotalmente en las comunidades, en las capillas, celebrando la misa, asistiendo a los enfermos y para él también es un tiempo de recomposición personal porque  recibir una denuncia, no es grata para nadie”. Añade que el Padre Juan Carlos permaneció “en un periodo de retiro espiritual bastante largo” y espera que “prontamente pueda ir reintegrándose normalmente a la vida del presbiterio”.  En tal sentido, Monseñor Contreras se niega a hablar de traslado, lo que califica como un “eufemismo” de otras épocas  y precisa que “las cosas se han enfrentado públicamente.  Hemos hecho una declaración pública.  Todo, todo, de cara a la gente y, por lo tanto, cuando él puso a disposición sus encargos pastorales, yo le pedí que se fuera a vivir con el párroco de Cartagena y ayude pastoralmente”. Párroco de Talagante En cuanto al caso del párroco de la Inmaculada Concepción de Talagante, el obispo prefiere hablar de una actitud desprendida del sacerdote ante una situación que lo afectaba.  “El Padre David Villegas ha tenido una generosidad muy grande, al decir que está cansado, de que necesita un tiempo de recuperación integral y que él quiere que la comunidad eclesial no sufra ninguna merma por esta situación”.  Precisa que el sacerdote tendrá “un tiempo de retiro (…) acompañado de maestros espirituales y acompañado de sus hermanos sacerdotes y, por supuesto, también del obispo”.  Según remarca el obispo se trata de un caso distinto del anterior, “pues hay un discernimiento personal de pedirle al obispo un tiempo de recuperación integral, eso implica la salud, la vida espiritual, un reencantarse, porque a él le toco asumir una parroquia que venía en una situación difícil”, dice Monseñor Contreras en relación a la salida del anterior párroco de Talagante. Agrega que por ahora la Inmaculada Concepción de Talagante permanecerá en manos de “un administrador parroquial”, cargo que ocupa el Padre Gustavo Aravena, por su conocimiento como vecino en la parroquia Sagrado Corazón.  “Espero que a inicios de año o a finales de diciembre podamos tener un vicario parroquial.  Me gustaría que dos sacerdotes asumieran estas parroquias, que pudieran habitar juntos, porque creo que hace muy bien que los sacerdotes vivan en comunidad, no siempre es posible por la carencia de sacerdotes, pero tenemos que apostar a eso en la diócesis”, reflexiona. Finalmente, ante la proximidad de la Fiesta Patronal de la parroquia Inmaculada Concepción, Monseñor Cristián Contreras invito a los fieles de esta comunidad a vivir este acontecimiento de fe “celebrando a un Dios que es cercano a la humanidad.  La fiesta de la Inmaculada Concepción nos muestra dos formas de vivir en el mundo, o vivimos dándole la espalda a Dios, buscando la autonomía absoluta como hizo Adán y Eva (…)  o vivimos nuestra vocación cristiana, diciéndole como la Virgen María: ‘Hágase en mí según tu palabra’”.

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