Sacerdote Francisco Cartes Aburto: Cura será formalizado por presuntos abusos sexuales a un menor  por Sergio Bustos Iglesia.cl 2011-05-21 ttp://recortes.iglesia.cl/recorte.php?id=12744 Peritajes demuestran que la denuncia es verídica, afirma la fiscalía.  El 28 de junio se formalizará, en el Juzgado de Garantía de Curicó, al sacerdote claretiano Francisco Cartes Aburto (50), investigado por presuntos abusos sexuales en contra de un alumno menor de edad del Instituto San Martín de Curicó. El vocero de la Fiscalía Regional del Maule, Roberto Navarro, dijo ayer que en la carpeta de investigación existen peritajes (psicológicos) que "demuestran" que el testimonio del denunciante es "verídico y verosímil", lo que llevó a la Unidad de Causas de Alta Prioridad del Ministerio Público a formalizar cargos en contra del clérigo. La denuncia la realizó el 23 de marzo último la directora del establecimiento educacional, Marcela Hormazábal, tras ser alertada por una psicóloga que trató a la presunta víctima. Cartes, quien se desempeñaba como profesor de Teología en el colegio, ha negado las acusaciones a través de sus abogados. También leyó una declaración pública, pero no aceptó consultas periodísticas. El jurista Jorge Reyes, que representa a la familia del menor, dijo que tras la audiencia de formalización no descarta presentar una querella en contra del sacerdote. El obispo de Talca, Horacio Valenzuela, quien nombró a un promotor de justicia para desarrollar una indagatoria canónica y suspendió de sus funciones eclesiásticas a Cartes, aseguró ayer que a la Iglesia sólo le importa que se aclaren los hechos. "La idea es que podamos colaborar con la justicia para que se esclarezca la verdad, que aunque nos duela, nos va a hacer bien", dijo el obispo. Juan Cárdenas, abogado de Cartes, dijo que la nueva etapa procesal del caso era un escenario que tenían previsto y que están preparados para afrontar un eventual juicio. El padre Cartes fue rector del Santuario El Carmen de Curicó, entre los años 1999 y 2007, donde la víctima ejercía como acólito. Los delitos habrían sido cometidos en la casa del sacerdote en Curicó, hasta donde habría concurrido en varias oportunidades la presunta víctima.

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