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El obispo de Aconcagua monseñor Cristian Contreras (foto), dijo respetar la decisión de la Corte de Apelaciones que dejó sin efecto el juicio y posterior sentencia absolutoria, contra el ex párroco de Santa María, Juan Carlos Orellana Acuña, quien es acusado por el Ministerio Público, del delito de estupro en perjuicio de una adolescente de 17 años.
El juicio anulado se realizó a fines de marzo y se extendió por tres días, al cabo de los cuales el Tribunal Oral absolvió de los cargos a Orellana, quien está separado de su labor religiosa.
Esto, a pesar de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, que establecían que el religioso que en el año 2006 mantuviera relaciones sexuales con una estudiante, se había aprovechado de la superioridad que ejercía sobre ella y además, conocía de su vocación religiosa y su inexperiencia sexual.
La decisión de la Corte fue tomada con respeto por el obispo de Aconcagua, monseñor Cristian Contreras, quien admitió que este episodio ha causado gran dolor a la Iglesia en la zona.
“Reafirmamos que siempre vamos a estar sujetos a lo que la justicia diga. Y si este es el dictamen, lo seguiremos como se nos pida. Pero evidentemente desde el punto de vista religioso, a mi me duele, aun cuando judicialmente hay que colaborar”, señaló el prelado.
Será una nueva terna de jueces la encargada de conocer los antecedentes recopilados durante la etapa investigativa por el Ministerio Público, en torno al caso de estupro del que se acusa al sacerdote y ex párroco de Santa María.
Orellana actualmente está sujeto al proceso canónico que aún se encuentra en su etapa investigativa y que corresponde a un juicio que se realiza de forma paralela, donde en su penúltima etapa es precisamente el Obispo quien define con un grupo de asesores la sentencia, que posteriormente debe ser ratificada o rechazada por una instancia superior.
De esta manera, continúa siendo sacerdote, pero no ejerce como tal.
“El proceso canónico tiene un dictamen que verá cuál es la sentencia de la Iglesia. Este es un juicio paralelo, que se encuentra en su etapa investigativa y una vez que se recabe toda la información necesaria, eso viene al Obispo, que junto a sus asesores y expertos en Derecho Canónico, y con ellos se ve la sentencia, que posteriormente es visto por la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, que tiene la última palabra”, indicó monseñor Contreras.
De acuerdo a la resolución de la Corte de Apelaciones, la anulación del juicio que había absuelto al sacerdote Orellana sienta sus bases en el hecho que a la hora de resolver, el tribunal Oral no justificó suficientemente las pruebas presentadas por el fiscal Santibáñez y en particular aquella que refiere a los peritajes efectuados por el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual, CAVAS y que para el Ministerio Público era determinante en el caso.