Seryo fue acusado de pertenecer a un grupo de depredadores sexuales que ocupaban altos cargos en el instituto Vicente Pallotti, en Turdera, provincia de Buenos Aires. El instituto era un prestigioso colegio secundario católico a cargo de la congregación de los palotinos. La existencia del grupo de depredadores salió a la luz en La cacería del ángel, un libro publicado en marzo de 2013 por Sebastián Di Silvestro.
Seryo (un seudónimo) fue rector del instituto desde los años setenta hasta los noventa. En esta década se fue del colegio a Roma, para luego volver a Argentina y ocupar altos cargos dentro de la congregación palotina.
Los otros tres abusadores eran el encargado de la pastoral, un profesor de historia y el jefe de preceptores, quien también era docente de computación. Junto con Seryo estos hombres sometieron a varios alumnos (muchos de ellos menores de edad) a diversos tipos de abuso, tanto psicológico como físico, que iban del acoso a una tentativa de violación anal.
La cacería del ángel es un relato en primera persona de un niño que decía ser víctima de abuso sexual por parte de Seryo. El hecho se habría producido en el verano de 1976, cuando los dos acampaban en un lugar apartado durante una misión religiosa.
En mayo de 2013, Carlos Zermoglio, ex director del instituto y padre de una de las víctimas, le entregó un ejemplar de La cacería del ángel al obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, y le reveló los verdaderos nombres de los abusadores. A mediados de los 90, Zermoglio había denunciado por primera vez al encargado de la pastoral por abusar sexualmente de su hijo, alertando al padre Nicolás Dreiling, un funcionario palotino, y también a Agustín Radrizzani, el entonces obispo de Lomas de Zamora. No obstante, el abusador permaneció en su cargo.
Zermoglio afirmó que algunos de los abusadores seguían rondando el instituto, aunque ya no trabajaban allí. Poco después de la reunión privada entre Zermoglio y Lugones, este hizo una declaración pública en la que expresó su apoyo a la investigación policial sobre los abusos en el instituto, la cual acababa de iniciarse tras una denuncia efectuada por los palotinos.
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• La escuela donde se quebró el silencio, por Mariana Carbajal, Página/12, 5.19.2013
• Denuncia en el Obispado, por Mariana Carbajal, Página/12, 5.19.2013
• El obispado avala una denuncia penal por abusos en un colegio religioso, La Prensa, 5.23.2013
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